Page 8 - Clases para cachorros de perros y gatos
P. 8
2021 Vol. 3
durante su vida adulta. Durante este tercer período, los animales ya son capaces de discernir entre estímulos seguros y peligrosos, por lo que no se muestran respuestas indiscriminadas de miedo como sucedía al inicio del período de socialización (Howell et al., 2015).
Aunque gran parte del peso del proceso de sociabilización recae sobre los períodos de socialización y de enriquecimiento, no debe obviarse la importancia de la socialización durante la vida adulta del animal, asociando los nuevos estímulos a experiencias positivas y agradables.
Problemas relacionados con una deficiente socialización
Los principales problemas derivados de una socialización deficiente son conductas de miedo o agresividad ante determinados estímulos. También se describe incapacidad de formar vínculos con otras especies, determinados grupos de personas o niños si los animales no han sido expuestos a ellos (Howell et al., 2015; Seksel, 1997; Ward, 2003). Por ejemplo, se ha demostrado que animales que han socializado con diferentes especies tienen una menor tendencia a desarrollar conductas de depredación indeseadas (Ward, 2003).
Sin embargo, en determinadas ocasiones una exposición temprana no controlada a estímulos demasiado intensos puede tener el efecto contrario. Blackwell, Bradshaw y Casey (2013) reportaron que animales que habían sufrido la exposición a truenos antes de los cuatro meses desarrollaban con mayor frecuencia miedo a ruidos fuertes en la edad adulta
Aún así, los problemas de una falta de socialización son mayores que los provocados por la exposición temprana. En un estudio de Clarke et al. (1951) se demostró que cachorros que permanecieron en ambientes restringidos desde las semanas 4 a la 7 desarrollaron comportamientos exageradamente exploratorios, incluso hiperactivos, ante nuevos estímulos como cerillas encendidas, los cuales otros cachorros tienden a evitar. Por el contrario, diferentes estudios demostraron que cachorros que participaron en puppy classes han demostrado menores respuestas indeseadas a personas y perros extraños (Kutsumi et al., 2013), mejor rendimiento durante el entrenamiento (Kutsumi et al., 2013; Seksel et al., 1999) y menor sensibilidad táctil al ser manejados (González-Martínez et al. 2019).
Las clases para cachorros de perros y gatos
Adrián Villalba Romero David J. Menor Campos