Viernes, 01 de Junio de 2007 19:00

Investigadores de la Universidad de Córdoba desarrollan un proyecto para analizar el uso de la agricultura sostenible como via de regulación de las emisiones de carbono a la atmósfera

G.C. - C.M.
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El catedrático del área de Ingeniería Hidráulica de la Universidad de Córdoba (UCO) Juan Vicente Giráldez es el responsable de una investigación que tiene como objetivo estudiar la influencia de la agricultura sostenible en el ciclo del carbono. En este sentido, el proyecto de excelencia, concedido por la Consejería de Innovación, pretende determinar cómo varía la cantidad de carbono que hay en el suelo, si puede aumentar y en qué zonas puede hacerlo. Del mismo modo, en el estudio también se analizará en qué medida disminuye el carbono en las zonas donde hay más erosión con el empleo de medidas alternativas. Conocer estos factores podría ayudar a reducir las emisiones de carbono a la atmósfera y los posibles efectos futuros de esta contaminación.

La hipótesis de la que parten los investigadores es que el suelo, rico en materia orgánica, puede ser un sumidero de carbono cuando su superficie es arrastrada por la lluvia y conducida hasta las cuencas, donde permanecen los sedimentos. Estos sedimentos son enterrados por otros posteriores y el carbono queda en la cuenca. Juan Vicente Giráldez explica que este elemento forma caliza cuando se encuentra en el suelo y el material tiene distintos usos, como la construcción. De otro lado, en las zonas donde existe una mayor erosión, el carbono es liberado hacia la atmósfera, por lo que el suelo se convierte en una fuente y se aumentan las cantidades de CO2 y la posibilidad de que el calentamiento global produzca efectos provocados por la contaminación aún desconocidos.

Una medida

El equipo científico coordinado por el catedrático de la UCO ha planteado el empleo de rastrojos, los desechos de los cultivos, como cubierta para rebajar los niveles de erosión y evitar que estos restos sean quemados, una práctica que se realiza en muchas ocasiones. En esta línea, Juan Vicente Giráldez explica, con el ejemplo del olivar, un modelo de medida sostenible. El investigador destaca que si se extienden los restos de la poda entre las hileras de los olivos y una máquina los desbroza, convirtiéndolos en virutas, estos desechos se descomponen igualmente, pero de forma más lenta, por lo que esta capa protegería el suelo que cubre.
En el proyecto de la UCO colaboran los Centro Ifapa Alameda del Obispo (Córdoba)y Las Torres (de Sevilla), la propia Universidad y la Sociedad Española de Agricultura de Conservación.

P.C. ( De " Andalucía Investiga")