Cuando el filósofo Daniel Innerarity preguntó sobre las razones por las que fue llamado a participar en el comité técnico para gestionar la crisis de la COVID en Navarra, los motivos que se le esgrimieron se resumieron en sólo tres palabras: "Necesitamos visiones distintas". Este argumento bien valdría para resumir algunas de las conclusiones que se han puesto sobre la mesa en la XII edición de UCODivulga: la ciencia requiere diferentes ópticas o, en otras palabras, la ciencia necesita ser inclusiva para ser mejor ciencia.
Inneratity, catedrático de Filosofía Política e investigador de la Fundación Vasca para la Ciencia (Ikerbasque), ha dado durante la mañana hoy en el salón de actos del Rectorado de la Universidad de Córdoba algunas pinceladas sobre cómo está evolucionando el modo en el que la sociedad se relaciona con la ciencia. El cada vez más acotado espacio de tiempo entre la innovación y su aplicación o la "multiplicación de personas expertas" presenta algunos riesgos y, frente a ello, ha explicado, es necesario transmitir adecuadamente la incertidumbre y comunicar más allá de las certezas. La libertad de cátedra, ha destacado el filósofo, no debe ser entendida como una patente de corso, sino como un "acto de responsabilidad en el que es necesario rendir cuentas a todas las personas que se ven afectadas por la generación de conocimiento".
Personas con diferentes capacidades intelectuales o físicas como aquellas a las que se dirige PDI Ciencia, un programa audiovisual que utiliza el arte, el humor, las redes sociales y las TIC como herramienta de comunicación. Su director, Diego Ortega, coautor de la guía de la Comunicación Inclusiva de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, ha explicado algunas de las estrategias para hacer la ciencia más accesible a través de la lectura fácil o las prácticas artísticas.
Más allá de dar cumplimiento un imperativo legal reconocido ampliamente en el ordenamiento jurídico, divulgar el conocimiento de manera inclusiva implica adquirir un compromiso con la sociedad. Enrique Pérez Montero, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía, no sólo ha adquirido este compromiso, sino que ha puesto sobre la mesa que la divulgación de la ciencia prácticamente no conoce límites. El proyecto Astroaccesible, cuyo objetivo es enseñar el cielo a personas que no pueden verlo, es un ejemplo de ello. El divulgador, en este sentido, ha explicado algunas de las claves para dar a conocer la astronomía entre personas con discapacidad visual a través de material táctil o el uso del sonido.
La periodista Marta Baena, por su parte, ha explicado su experiencia como responsable de comunicación de In-Habit, un proyecto europeo centrado en la dinamización del barrio de las Palmeras y que busca construir puentes entre la barriada cordobesa y el resto de la ciudad. La co-creación, la escucha activa o el conocimiento del entorno y el contexto son algunas de las recetas para llevar la ciencia a zonas de inclusión social, ha subrayado.
Llevar el conocimiento científico a zonas rurales ha sido el objetivo del proyecto Incluscience-Me, una iniciativa de ciencia ciudadana que durante los últimos meses ha brindado la oportunidad a más de 600 escolares de explorar la biodiversidad de su entorno más próximo, formulando sus propias hipótesis y aplicando el método científico. La investigadora Rocío Serrano, directora del proyecto, ha explicado los detalles de esta acción, en la que la transversalidad, ha destacado, ha sido uno de los elementos fundamentales.
Las jornadas han contado también con la participación de la directora de Inclusión de la Universidad de Córdoba, Carmen Cruz, quien ha resumido las diferentes líneas de actuación que la institución académica está llevando a cabo en este sentido. La inclusión, ha subrayado, " es algo transversal que entiende la diversidad como actitud y como un valor en alza".
El evento, por su parte, ha sido inaugurado por la vicerrectora de Política Científica de la Universidad de Córdoba, María José Polo, quien ha destacado la importancia de mejorar las herramientas y habilidades comunicativas del personal investigador para potenciar la comunicación social de la ciencia.
La actividad ha sido organizada por la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Córdoba, cuya coordinadora, Elena Lázaro, ha explicado las distintas acciones que el servicio realiza en materia de inclusión. UCODivulga es una iniciativa contemplada dentro del X Plan Anual de Divulgación Científica de la Universidad de Córdoba, aprobado por Consejo de Gobierno y cofinanciado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
