Roldán explicitó que se trata de un conjunto de líneas de trabajo que habrá que debatir y consensuar durante las próximas semanas de forma que las medidas concretas derivadas de esta labor puedan presentarse a los consejos ordinarios de gobierno de los meses de junio y julio. El rector subrayó que son medidas para todos a las que podrían sumarse otras más en el futuro conforme a la evolución de la crisis. El objetivo es ahorrar aproximadamente unos nueve millones de euros que podría ser la cantidad que correspondería a la Universidad de Córdoba del total de 130 millones que deben recortar el conjunto de las Universidades andaluzas.
Roldán consideró que lo que se halla en juego es el actual concepto de Universidad pública como servicio, recordando que los periodos de crisis son también una oportunidad de cambio y en ellos toca asumir responsabilidades históricas para orientar esos cambios hacia un mejor servicio a la sociedad. En este sentido subrayó también la necesidad de ser solidario, de trabajar conjuntamente y sobre todo de no perder la ilusión y la esperanza de poder construir una Universidad mejor. El rector lamentó que las circunstancias hayan conducido a estos recortes que en todo caso se llevarán a cabo de forma consensuada con los órganos e interlocutores correspondientes.
Para descargar el documento completo de directrices, pulse aquí