Miércoles, 25 de Julio de 2007 14:36

Corduba 07. Estudiantes universitarios analizan las últimas técnicas para la recogida de agua de lluvia en las ciudades

UCC+i
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Un total de 34 estudiantes de Arquitectura Superior y Técnica, Ingeniería de Obras Públicas, de Caminos, Agrónomos e Ingeniería Forestal repasan esta semana en Corduba 07 los últimos avances técnicos en recolección de aguas pluviales gracias al curso "Diseño de sistemas de drenaje urbano", que dirige el profesor de la UCO José Luis Ayuso. Desde el lunes y hasta el próximo viernes, los estudiantes aprenderán cómo diseñar adecuadamente un sistema adecuado que garantice la evacuación de las aguas de lluvia en la ciudad con el objetivo de evitar inundaciones o concentraciones insalubres de aguas. En este sentido, Ayuso recuerda que si bien en España y en la mayor parte de los países Europeos existen sistemas adecuados de drenaje, las aguas pluviales suponen un verdadero problema de salud en países en vías de desarrollo, que requieren de personal y tecnología especializada en la materia tal y como la ONU recomendó en 2000 apremiando a los Estados a lograr que en 2015 se logre reducir a la mitad el número de personas que carecen de sistemas adecuados de abastecimiento y saneamiento.
En la presentación del curso, Ayuso ha recordado que existen estudios históricos que prueban que las civilizaciones antiguas ya encontraron formas de recoger y encauzar el agua de lluvia hace 5.000 años, aunque ha reconocido que fue la civilización romana que la que dio la primera lección de ingeniería hidráulica. Desde aquellas viejas cloacas, se ha avanzado bastante y, según Ayuso los últimos sistemas se ensayan ya en Córdoba, como en el caso de los pavimentos porosos, o en capitales de las dimensiones de Madrid y Barcelona donde existen los conocidos "estanques de tormenta" (grandes depósitos de agua donde se recoge de forma rápida la lluvia canalizada desde las calles de la ciudad para después se remitida con un caudal controlado hasta las depuradoras). Estos últimos sistemas son utilizados con fines recreativos en buena parte de las nuevas urbanizaciones residenciales de Europa.