¿Se salvará Europa a través de la cultura? es la pregunta de partida que se planteó ayer tarde la crítica literaria y ensayista Mercedes Monmany durante su intervención en el ciclo " La memoria de Europa en un mundo global" que organiza el aula de Religión y Humanisnmo de la Universidad de Córdoba. Para Monmany "en estas horas bajas, ya sea de europesimismo y decaimiento generalizado o, si se prefiere, de obligada reconsideración de los fallos endémicos y operativos, del letargo y burocratización, tan impopular como inoperante, que ha tenido a lo largo de los últimos años la construcción europea, muchos se preguntan qué se podía haber hecho y qué es lo que no se ha hecho desde el principio. Qué es lo que se ha dejado de impulsar para acercar a poblaciones cada vez más escépticas, cada vez más alejadas de lo que fue el más esperanzador y ejemplar proyecto común europeo una vez finalizada la última guerra mundial que asoló el continente"
La ponente que desarrolló el tema " Más allá de las fronteras: Por una cultura común de la memoria europea" muchas personas sospechan que si en Europa " nos hubiéramos conocido más, y por tanto respetado y cohesionado mejor, entre nosotros mismos; si hubiéramos hecho el esfuerzo de familiarizarnos con la historia y los devenires culturales de los otros pueblos que componen la Unión Europea, lo mismo que nos conocemos interiormente, país por país; si hubiéramos puesto realmente en circulación lo mejor de nuestros valores y logros conseguidos, todo hubiera sido distinto ahora, en estas famosas horas bajas del continente."