La nueva estrategia de precios públicos universitarios que plantea este RDL, fue, sin duda, el asunto más ampliamente debatido y el más controvertido, en el que las posturas entre el Ministerio y la CRUE están más distantes. Los Rectores y Rectoras insistimos en el riesgo de exclusión social y en la pérdida de cohesión social que provocará el nuevo sistema de precios públicos en un contexto de crisis económica. Se pidió la retirada de esta normativa o su moratoria, así como un mayor reforzamiento de la política de becas reclamándose que en todo caso se aplicase a los estudiantes de nuevo ingreso de forma que al menos conocieran las nuevas reglas de juego. El Ministro no aceptó compromiso alguno de su Departamento sobre estas reclamaciones manteniendo su postura de que la gestión de las tasas y las cuestiones con ella relacionadas competen a las comunidades autónomas.
En la línea del Documento Final que recoge todas las aportaciones de la Red Universitaria de Asuntos Estudiantiles (RUNAE), del que se había dado traslado y que el Ministro afirmó conocer, se pidió que no se aplique el incremento de las tasas a los alumnos ya matriculados, tanto en los Grados como en los Másteres, y en los planes antiguos, porque puede ocurrir que, ante el incremento excesivamente grande de los precios, muchos estudiantes actuales no puedan hacer frente a las matrículas del curso próximo. Tanto más cuando las condiciones requeridas para la concesión de una beca se han endurecido en unas fechas en las que los estudiantes ya no tienen capacidad de reacción.
Los Rectores y Rectoras mostramos nuestra profunda preocupación por la situación de los másteres, que se van a ver muy afectados por el incremento de los precios públicos, al fijar el límite inferior de la horquilla en un 40%. Esta situación, afectará al desarrollo del doctorado y a la internacionalización de las universidades al ser, previsiblemente, muchos menos los estudiantes extranjeros que puedan pagar estos elevados precios. Con los nuevos precios públicos, la oferta de másteres y doctorado está en peligro.
Por último, se trasladó al Ministro la preocupación por la modificación del régimen de dedicación del profesorado que, lejos de conseguir un ahorro en las universidades, en muchos casos provoca el efecto contrario y, en cualquier caso, es inflexible. En este punto las intervenciones fueron en la línea del reconocimiento que la actividad investigadora ha de tener, pero también la docente, y otras como la de transferencia y gestión. Por otro lado, con las intervenciones de los Rectores y de las Rectoras se evidenciaron las contradicciones del RDL en este punto, así como las dificultades de su aplicación. En este punto el Ministro accedió a la constitución de una Comisión Mixta Ministerio-CRUE que trabajará, con urgencia, en la clarificación de los aspectos poco claros del RDL. No obstante, los Rectores y Rectoras intervinimos para trasladarle que sería conveniente que esta Comisión Mixta no se limite al tema de la Dedicación del Profesorado, sino también a los otros asuntos a los que se ha hecho referencia, con anterioridad. El Ministro aceptó esta última propuesta, señalando la tramitación por Real Decreto de las posibles modificaciones. La Comisión se constituirá la próxima semana."
