En la Facultad de Ciencias de la Educación, el alumnado de 3º de la Especialidad de Educación Especial, ha tenido la oportunidad de acceder a las experiencias de Miguel Ángel Martínez Tajuelo, nadador paralímpico del club Fidias de Córdoba, a través de un encuentro en el que éste les expuso sus vivencias de niño y su percepción de los distintos profesores y profesoras que tuvo. Miguel Angel estudió en un centro normalizado en el que había profesores que le incluían, en las clases de educación física, con el resto del grupo ,mientras otros, por desconocimiento o prejuicios no le permitían desarrollar las clases. Su satisfacción personal es la de haber podido contar con más docentes del primer grupo que del segundo, porque siempre se ha considerado una persona activa y con actitud de aprender y participar.
El nadador consideró muy importante provocar, en los niños y niñas con discapacidad, una actitud hacia las ganas de aprender, actuar, trabajar,..., para conseguir uno mismo las metas. "Cuanto más se trabaje más autonomía consigues y menos discapacitado eres, independientemente de si tienes o no discapacidad" declaró.
Él tuvo en su infancia tres personas claves, que le inculcaron “trabaja y tendrás resultados propios”, y estos fueron sus padres y Juan Carlos Zambrana, que trabajaba en la piscina del camping y después de enseñarle a nadar, le premiaba con jugar si previamente realizaba los largos consensuados.
Las alumnas y alumnos de la Facultad siguieron con atención su exposición registrándose numerosas intervenciones en el turno de preguntas.