El trabajo encargado a la Comisión de Expertos Internacionales ha sido:
1.- Proporcionar los marcos de referencia adecuados para valorar la Estrategia Universidad 2015.
2.- Evaluar la adecuación de los indicadores elegidos y su contribución a los objetivos de la Estrategia Universidad 2015.
3.- Informar sobre qué capacidades del sistema universitario deben ser objeto de fortalecimiento para el cumplimiento de los objetivos de la Estrategia Universidad 2015.
4.- Informar sobre cómo vehicular la transferencia de conocimiento y tecnología generada en las universidades españolas en beneficio de la sociedad y cuál es la estrategia adecuada para situar a la universidad en su entorno socioeconómico y cultural.
CONCLUSIONES
En su informe final titulado “Audacia para llegar lejos: universidades fuertes para la España del mañana “, los expertos reconocen la ambición, pertinencia, oportunidad y acierto de la orientación de la EU 2015, sugiriendo vías de mejora e identificando obstáculos para su desarrollo, recalcando la necesidad de continuar el camino de las reformas. En todas las recomendaciones se identifican y proponen ejemplos de buenas prácticas universitarias españolas o internacionales.
Los expertos recomiendan evitar un exceso de regulación, preconizando el desarrollo de reformas estratégicas, en especial en lo relacionado con el gobierno de las universidades, a las que se les debe dar libertad para cosechar éxitos y fracasos, actuando con voluntad y coraje más que con prudencia para superar las barreras existentes que impiden a las universidades contribuir con todo su potencial al bienestar futuro del país.
En relación con el objetivo de conseguir la excelencia en docencia e investigación, las recomendaciones se centran en: promover convocatorias y contratación a nivel internacional de los profesores, promover el dominio del inglés en todas las posiciones académicas; ofrecer buenas perspectivas laborales y autonomía incorporar a los mejores profesores e investigadores, con autonomía asimismo institucional para la gestión de las carreras académicas y administrativas del personal universitario; instaurar sistemas externos de control de la calidad de las instituciones más que de los programas formativos y el personal, con medidas específicas para asegurar la calidad docente.
Respecto el objetivo de apoyo más eficaz al entorno socioeconómico, los expertos recomiendan: consolidar las estrategias de promoción de la equidad en el acceso y el desempeño en la educación superior; incrementar la dotación económica de las ayudas en base a becas y préstamos renta en función de las necesidades de los estudiantes; desarrollar estrategias para eliminar las barreras económicas y no económicas; mayor diferenciación en las misiones de las universidades; ampliar los mecanismos de realimentación con el mercado laboral; procurar vínculos más estrechos con las empresas; incentivos financieros para estimular la demanda; reforzar los nexos entre las universidades y los sistemas nacionales y regionales de innovación; reforzar la capacidad de las universidades para contribuir a la innovación.
Finalmente en refuerzo y racionalización de la gobernanza, se recomienda: crear un consejo asesor estratégico de alto nivel; movilizar a la Conferencia de Rectores y al Consejo de Universidades para que jueguen un papel más activo en el diseño de las políticas; promover un nuevo paisaje universitario en base a fusiones voluntarias y campus de excelencia internacional; la gestión integrada de la educación superior, la ciencia y la investigación y la simplificación de los órganos de gobierno universitario.
Para llevar a la práctica estas 25 recomendaciones concretas, pragmáticas y realistas la Comisión Internacional sugiere la creación de un pequeño grupo de expertos.
Los expertos internacionales son conscientes de que la implantación de alguna de estas recomendaciones sobre todo las relacionadas con la reforma de la gobernanza, autonomía de gestión de personal, sistemas de calidad institucionales más que de programas formativos y acreditación de profesores, simplificación de los órganos de gobierno, etc., requerirán de nuevos protocolos de actuación de administraciones, agencias e instituciones, pero consideran que los posibles beneficios derivados de su implantación superan con creces los esfuerzos necesarios para ello.
ANTECEDENTES
La Estrategia Universidad 2015 se elaboró durante 2008 con participación del Consejo de Universidades y de la Conferencia General de Política Universitaria, presentándose en Septiembre de 2008 a la Comisión de Ciencia e Innovación del Congreso de los Diputados y al Senado siendo objeto de resoluciones aprobadas por unanimidad por todos los partidos presentes en ambas Cámaras. Posteriormente en junio de 2010 el Ministro de Educación presentó su desarrollo al Consejo de Ministros, junto con el Plan de Acción para el curso académico 2010 – 2011.
La Estrategia Universidad 2015 está en línea con la Agenda Europea de Modernización de las Universidades, recientemente actualizada en septiembre de 2011 “Apoyando el crecimiento y el empleo – una agenda para la modernización de los sistemas europeos de educación superior” que pretende impulsar la modernización y reforma de las universidades europeas para mejorar su contribución a un nuevo modelo sostenible de crecimiento socioeconómico con más y mejores empleos, basado en el conocimiento y socialmente integrador.
A lo largo de 2009 se pusieron en marcha distintas comisiones técnicas como las de gobernanza, financiación, etc., de apoyo para el desarrollo de la estrategia y en julio de 2010 el Ministerio de Educación encargó al Profesor Rolf Tarrach la puesta en marcha de una Comisión de Expertos Internacionales para que realizara el seguimiento y evaluación de los progresos conseguido en el desarrollo de la estrategia.
ACCIONES
Durante los tres primeros años de desarrollo de la estrategia, se han realizado acciones en los 4 ámbitos estratégicos (Misiones, Personas, Capacidades y Entorno), algunas de las cuales son mencionadas expresamente en el informe cómo avances en la dirección adecuada. Entre estas acciones se incluyen: las convocatorias del Programa Campus de Excelencia Internacional, para promover la excelencia internacional de nuestros mejores campus universitarios, la reforma del tercer ciclo de doctorado, la propuesta de un nuevo modelo de financiación y de un sistema de contabilidad analítica de costes, el desarrollo del Marco Español de Cualificaciones para la Educación, la definición de un Sistema Integral de Indicadores para las universidades españolas, la terminación del desarrollo normativo derivado de la LOMLOU, la transparencia de las políticas de dimensión social gracias al Observatorio de Becas, Ayudas y Rendimiento Académico, la propuesta de un Plan Director de Empleabilidad y de Estrategia de Internacionalización, etc., todo ello coincidiendo con la finalización de la adaptación del sistema universitario español al Espacio Europeo de Educación Superior y en un contexto de crisis económica sin precedentes.