A los 73 años de edad falleció ayer en Córdoba Luis Batanaz Palomares.Era Profesor Honorífico de la Universidad de Córdoba desde el año de su jubilación (2007), y siempre le caracterizó su gran compromiso con la educación y la pedagogía, como lo prueban sus 48 años de servicio: primero como maestro; después, como inspector técnico de educación, su gran pasión durante casi tres décadas; y por último, solapándose con este último puesto, como profesor universitario. En la Universidad de Córdoba fue Encargado de Curso de Escuelas Universitarias, Profesor Asociado y, finalmente, Profesor Titular de Universidad en el Área de Didáctica y Organización Escolar del Departamento de Educación.
En todo lo que hizo se implicaba con profesionalidad porque, al final, siempre se trataba de mejorar la calidad de la educación desde las funciones que en cada momento le tocó desempeñar. Además, los resultados de su trabajo siempre trascendían a causa de sus aportaciones innovadoras. Su tesis doctoral sobre los congresos pedagógicos del siglo XIX alcanzó una amplia difusión entre los historiadores de la educación; sus investigaciones sobre la dirección escolar eran consideradas y citadas en fuentes muy diversas, desde la revista del Consejo Escolar del Estado hasta la del Ministerio de Educación, pasando por cualquier reunión científica de la especialidad. Su manual de Organización Escolar se recomendaba en numerosas escuelas y facultades de educación, y su perfil sobre el liderazgo educativo se difundió a través del Centro de Información sobre Recursos en Educación (ERIC) del Departamento de Educación del Gobierno de los Estados Unidos, así como en revistas nacionales e internacionales.
Estos solo son algunos apuntes aislados sobre un humanista e investigador inquieto, crítico y preocupado por la educación de su tiempo, que ya mereció, en una etapa aún de juventud, la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil por los servicios prestados como Agregado Cultural Adjunto de la Embajada de España en Suiza, puesto desde el que organizó la atención educativa a los hijos de los emigrantes españoles en aquel país a comienzos de los años 70. Toda una vida de servicio.
Como Profesor Honorífico siguió trabajando y, muy recientemente, cuando su enfermedad ya estaba avanzada, presentó al Servicio de Publicaciones de la UCO y al Departamento de Educación un original para publicación que contenía los resultados de su última investigación, de carácter histórico-pedagógico, sobre la situación de los inspectores de Primera Enseñanza durante la Guerra Civil y el primer franquismo. Otra aportación significativa que verá pronto la luz. Descanse en paz.