La exposición “Sucio y limpio” de José María Báez que se ofrece hasta el  mes de junio  en la Sala Puerta Nueva de la Facultad de Derecho, constituye una retrospectiva singular de este artista , nacido en Jerez de la Frontera y afincado en Córdoba desde hace décadas. Con esta muestra individual, la primera en una sala pública de Córdoba desde hace veinte años, el artista ofrece una suerte de revisión de su trabajo pero sin incurrir en la nostalgia. Al contrario, lo que propone es contrastar esa obra histórica con su producción actual en busca de posibles lecturas que expliquen su trayectoria artística desde un enfoque abierto que transmite una impresión de trabajo en progreso y constante desarrollo.

Sus contenidos se articulan en dos bloques. En la planta baja se ofrece una selección de 23 paneles de gran formato pintados entre 1982 y 1984 con obras claramente inclinadas hacia lo narrativo, que nos muestran instantes de la actualidad del momento en que fueron pintadas y alternan sin prejuicios iconos de la prensa y la cultura de masas con figuras y lugares que pertenecen a la biografía personal del autor.

La planta alta está ocupada por una gran composición de pinturas de pequeño formato que proceden de la serie en la que el pintor trabaja actualmente. Se trata del proyecto “Diarios”, una extensa producción de pequeñas pinturas y collages sobre papel que funcionan como variaciones abstractas sobre el problema del color y la superficie pictórica y que se ensimisman en su complejidad abstracta. La muestra se completa con cuatro vitrinas en las que se exponen diversos materiales procedentes del archivo del artista que apoyan la lectura de las obras presentadas.