Andalucía y su economía tienen en el olivar un valor destacado. Así, investigadores de la UCO y del hospital Reina Sofía pretenden extraer subcompuestos de productos que hasta ahora se desechaban (hojas del olivo, alperujo, etc.), con una finalidad terapéutica.

Los extractos del olivo y de la vid se ha demostrado que son saludables porque protegen los genes de mutaciones, es decir, son protectores del material genético (ADN), puesto que algunas de estas alteraciones pueden resultar fatales para el individuo. Para llegar a esta conclusión, se han realizado ensayos en moscas (llamadas Drosophila) que son capaces de consumir los mismos alimentos que el ser humano (hojas, piel de las uvas, etc) y se comprueba que, realmente, protegen el ADN de los agentes oxidantes, ya que los extractos del olivo y de la vid contienen muchos antioxidantes.

Al hilo del papel de los antioxidantes, éstos tienen como misión retrasar o prevenir la oxidación de otras moléculas. En este proceso (oxidación) se liberan radicales libres que dan lugar a una serie de reacciones en cadena que dañan las células. De este modo, los antioxidantes evitan estas reacciones.

Dos son las funciones que cumplen estas sustancias (extractos de la vid y el olivo): por un lado, protegen el material genético (prevención de enfermedades); por otro, en caso de que haya cáncer (células de leucemia), los extractos aniquilan las células cancerosas. Hay otro grupo en el Hospital Reina Sofía que estudia estas sustancias en células tumorales en el hígado (Estudio de las afecciones agudas del aparato digestivo).

El grupo de la Doctora Dolores Luque," Innovaciones en sistemas continuos y discontinuos. Automatización de métodos analíticos", que es la investigadora principal del proyecto, se dedica a extraer esas sustancias, obteniéndolas por distintos métodos. Los científicos consiguen un conjunto de compuestos, llamados extractos, de las hojas del olivo, de alperujo, de hojas de la vid, de la piel o de diferentes porciones de biomasa del olivar, que muestran una serie de propiedades saludables.

En cuanto al grupo de Gabriel Dorado y José Manuel Quesada, " Sistema endocrino de la vitamina D. Biotecnología y envejecimiento", utiliza los extractos de la vid y el olivo para estudiar problemas de Osteoporosis, empleando células madre de los huesos (osteoblastos, células que participan en el desarrollo y crecimiento de los huesos). Los científicos observan que la ruta normal en personas con Osteoporosis consiste en un déficit en la producción de osteoblastos, mientras que con estos productos logran que sí se produzcan estas células.

Se trata, según María Ángeles Alonso, responsable del grupo " Antigenotoxicidad de Alimentos", de cuantificar y evaluar la medida en que estas sustancias que, hasta ahora no servían para nada, son saludables para prevenir enfermedades o, en el caso de tumores, aplicarlas como tratamiento. Dichos compuestos están formados por fenoles (moléculas simples) que, individualmente, también se están estudiando.

Además, se están midiendo otras variables, en las que las células cancerosas detienen su crecimiento (induciéndose apoptosis) hasta que mueren de forma programada, comenta la doctora Alonso. Este grupo de científicos trabaja con células humanas y con Drosophila.

En este sentido, mediante el proyecto de excelencia " Extracción de compuestos de la vid, del olivo e industrias derivadas y evaluación de su efecto terapeútico, alimentario y cosmético en seres vivos", dotado con 242.036, 30 euros por la Junta de Andalucía, "ponemos en valor una fuente de fenoles contenidos en una biomasa que antes era desechada", señala la investigadora de la UCO.

Componentes con características excelentes

Relacionado con el tema de los beneficios del olivo y la vid, Mercedes del Río, investigadora del centro IFAPA Alameda del Obispo de Córdoba, desaarticularidades antagónicas. Por una parte son anticancerígenos, puesto que contienen unas sustancias denominadas glucosinolatos; por otra, tienen una gran capacidad de bioacumular metales pesados del suelo. Tanto es así que estas plantas sirven para eliminar metales de suelos contaminados.

Al respecto, el grupo de la investigadora Mª Ángeles Alonso utiliza la Drosophila con la intención de determinar si un alimento es saludable o no y provoca o no mutaciones. Así, los expertos han visto qué rábanos cultivados en suelos contaminados por metales son mutagénicos y no son capaces de eliminar las células cancerosas como sí lo hace un rábano sembrado en suelo no contaminado.

También han tratado vinos, entre ellos, un caldo que resultó ser mutagénico. Por otra parte, el grupo de la doctora Alonso tiene un contrato con los laboratorios Pérez Jiménez para trabajar en sustancias nutraceúticas de la dieta mediterránea, es decir, sustancias que, amén de sus propiedades como alimento, tengan unos efectos extra, saludables, que contribuyan a alargar la vida.

(R.M. de " Andalucía Investiga" )