transcurso de un acto presidido por el rector, Jose Manuel Roldán, acompañado del vicerrector de Infraestructuras y Campus, Antonio Cubero Atienza y del director general de Prevención y Protección Ambiental de la UCO Manuel Vaquero.

Se trata de un proyecto que comenzó a gestarse en el año 2003 cuando los responsables de Política Ambiental de la UCO se plantearon realizar un muestrario que recogiese los recursos ambientales de las distintas zonas del campus ( Rabanales,Menéndez Pidal etc…) para conocer su biodiversidad y patrimonio en materia de fauna y flora. El primer resultado ha sido esta publicación en la que han participado los Departamentos de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal, Ingenieria Forestal y Zoología y que suma los trabajos de una veintena de personas bajo la coordinación de los profesores Carmen Galán, Juan Fernández Haeger, Miguel Angel Herrera Machuca y Miguel Gaju Ricart.

La obra, cuyo contenido fue comentado por el profesor Gaju en el acto de presentación, está estructurada en forma de fichas cada una de las cuales contempla una especie de la que se facilita su nombre vulgar, nombre científico, clasificación taxonómica, origen y distribución geográfica, características anatómicas y biológicas, época del año en que se puede observar y otras consideraciones de interés. También se incluye una o varias fotografías, según los casos.

Al final el centenar de fichas, que no es sino un resumen de las 600 o 700 especies identificadas, nos habla de un campus que aunque comprende una zona bastante alterada por la acción del hombre, sorprende aún por una biodiversidad a cuyo mantenimiento ha contribuido quizá su vecindad a la Sierra y en el que puede encontrarse, por ejemplo, un orden de insectos muy primitivo como son los proturos, sin antenas ni cola, y hasta 33 especies de aves diferentes que nidifican y residen en el lugar. También cabe contabilizar hasta 26 especies de hormigas y varias orquídeas, algunas muy caracteristicas como las serapias parviflora. En total se han contabilizado también 1.600 árboles todos los cuales han sido georeferenciados por GPS y de cada uno de los cuales se conoce el grosor de su tronco, el tamaño de la copa y su estado sanitario.

Tanto los autores como las autoridades académicas consideran la obra solo un principio y barajan la posibilidad de establecer ahora una serie de recorridos por el campus mediante los cuales contemplar la realidad de cuanto se divulga a través de la guía. Recorridos que pueden ser especialmente ilustrativos tanto para alumnos de enseñanzas medias como para estudiantes universitarios o personas amantes de la Naturaleza. Y por supuesto para mantener un patrimonio de tanto interés como el arquitectónico o histórico artístico que alberga la Universidad de Córdoba.