José Andrés de Molina Redondo, Catedrático de Lingüística General de la Universidad de Granada y profesor de la Universidad de Córdoba de 1977 a 1980, donde entre otros cargos desempeñados llegó a ser Vicerrector de Extensión Universitaria (1978-1980), falleció tras una penosa enfermedad el pasado día 3 de julio en Granada. El funeral se celebró en Granada, el miércoles 4 de julio.

Había nacido en Ceuta el 25 de abril de 1940. Hasta 1958 residió en Tetuán, donde cursó el bachillerato. Ese mismo año se instaló en Sevilla, en cuyo instituto San Isidoro continuó sus estudios preuniversitarios. En la Universidad Hispalense estudió Filosofía y Letras, donde fue discípulo de profesores de la talla de Francisco López Estrada, Tomás Buesa o Agustín García Calvo. En 1962 se traslada a Granada para estudiar Filología Románica. Bajo la dirección del doctor. Antonio Llorente realiza allí primero su tesis de licenciatura, y más tarde la de doctorado bajo la dirección del doctor. Manuel Alvar, con el título "Introducción al estudio del léxico andaluz."

En la Universidad de Granada fue profesor adjunto interino (1965-1968), adjunto titular (1968-1972) y finalmente adjunto numerario (1973). En 1975 obtiene la plaza de profesor agregado de Lengua Española de la Universidad de Salamanca y en 1977 es nombrado catedrático de la misma disciplina en la Universidad de Murcia. Ese año se traslada a la Universidad de Córdoba, donde permanecerá tres cursos. En esta Universidad fue, además de director del entonces departamento de Lengua Española, Vicedecano de la Facultad de Filosofía y Letras (1977-1978) y Vicerrector de Extensión Universitaria (1978-1980). En 1980 vuelve a la Universidad de Granada, donde ininterrumpidamente ocupó la cátedra de Lingüística general hasta su fallecimiento, el pasado 3 de julio.

Otros cargos administrativos ocupados por José Andrés de Molina fueron los de director del departamento de Lingüística general y Teoría de la literatura de la Universidad de Granada, secretario de la Facultad de Filosofía y Letras de la misma universidad y director del Secretariado de Publicaciones y del Colegio Universitario de Almería.

En su investigación se ocupó fundamentalmente de la historia de la lingüística española, de la dialectología andaluza y de la gramática española. En estos trabajos el profesor Molina Redondo se situaba como puente entre la tradición de la Escuela de Filología Española y las modernas escuelas lingüísticas que han proliferado en la segunda mitad del pasado siglo. Concretamente en el terreno de la dialectología andaluza se considera que el profesor Molina Redondo fue quien inauguró la planificación lingüística en Andalucía, en los años de la difícil transición política, en que comenzaron su andadura las comunidades autónomas y la valoración de sus respectivas variedades lingüísticas como seña de identidad. Entre sus publicaciones de orientación didáctica cabe destacar su manual, muy difundido entre los estudiantes de COU, Lengua española. Fue socio fundador de de la Sociedad Española de Lingüística y de la Asociación Andaluza de Lingüística. Fue académico correspondiente de la Real Academia de Córdoba.
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En definitiva, durante más de tres décadas el profesor Molina Redondo instruyó a varias generaciones de jóvenes universitarios (y preuniversitarios), a los que estimuló y orientó con generosidad intelectual. Fue -y seguirá siendo- un punto de referencia inexcusable para quienes nos dedicamos a la lingüística en las universidades andaluzas, pues prácticamente en todas ellas llegó a crear escuela en diferentes líneas de investigación (tipología lingüística, sociolingüística, terminología, etc.). En concreto, en la Universidad de Córdoba contribuyó decisivamente a la formación de una escuela de historia de la lingüística española muy productiva.