"Las soluciones para cubrir la demanda energética necesaria a mediados del siglo XXI de la manera más respetuoso posible con el medio ambiente pasan necesariamente por arbitrar entre competitividad, seguridad y sostenibilidad".. Esta es la propuesta defendida por el ex ministro de industria Claudio Aranzadi en el transcurso del debate sobre "Energía, Medio Ambiente y Desarrollo en Andalucía" que ha tenido lugar esta mañana en el salón de columas del Rectorado, tras la presentación del primer tomo de la nueva Biblioteca Ben-Rosch de divulgación científica.

Según Aranzadi, ex presidente del Instituto Nacional de Industria (INI) y actual presidente de Bravo Solution España, "para conseguir el equilibrio hay que imponer la internalización de costes y beneficios, primar las energías renovables y multar las emisiones de CO2". El ex ministro defendió la vía del carbón limpio y el uso de tecnologías más eficientes como el biodiesel, e indicó la necesidad de hacer una nueva política energética basada en restringir las liberalizaciones con una buena regulación que concilie las políticas de competencia con las leyes".

En este sentido se manifestó también el presidente del Consejo Económico y Social de Córdoba, Miguel Cuenca, quien destacó la apuesta decidida de la provincia por las energías limpias mediante su adhesión a la Asociación de Agencias de Gestión de la Energía en Andalucía y la creación de la Agencia Provincial de la Energía de Córdoba, así como el desarrollo de la energía solar y la biomasa.

Por su parte el presidente de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA), José Alejandro Pina, apostó por la investigación para reducir el consumo energético que en estas fechas se incrementa como consecuencia de la venta de aparatos de aire acondicionado. Tras explicar que la generación de de residuos radiactivos suponen una cantidad mínima en relación con los residuos industriales, tóxicos y peligrosos que se producen en nuestra sociedad, Pina señaló que el objetivo de Enresa es evitar que este tipo de residuos tengan algún tipo de impacto sobre las personas y el medio ambiente.

Unos y otros estuvieron de acuerdo en la necesidad de "fomentar la información como pieza clave de la democratización de la ciencia en la sociedad actual, con rigor y precisión, pero a través de un lenguaje accesible" como defendió el director general de la Biblioteca, Francisco Muñoz.