La fiesta en Córdoba y en el resto de ciudades hispánicas, tal y como concluyen la mayoría de textos y colaboraciones que componen el libro "Poder y cultura festiva en la Andalucía Moderna", recientemente editado por el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Córdoba, se caracterizó por la aparición y el mestizaje de una multiplicidad de realidades, muchas veces contradictorias entre sí. De ahí que una de las tensiones centrales del hecho festivo oscilase entre las normas y las transgresiones. En este permanente juego hubo imposiciones y coerciones, pero también alternativas y creaciones. Un mundo complejo, pero a la vez atractivo, cuyas repercusiones a lo largo del tiempo llegan hasta hoy y cuyos mecanismos y estrategias de poder son, con distintas fórmulas y formas culturales, el origen de la construcción histórica de la fiesta que nos ha tocado vivir.

Coordinada por Manuel Peña Díaz y Raul Molina Recio la obra se estructura en nueve investigaciones cuyos respectivos autores indagan en temas como los espacios de las fiestas urbanas y el culto a las apariencias durante los siglos XVI al XVIII, la fiesta en el mundo hispánico durante la Edad Moderna, los alguaciles de la pluma y la construcción categórica de la comunidad y la preservación del orden, el misterio de la Inmaculada y las solemnidades festivas en Andalucía durante el siglo XVII, las sogas, sedas y burlas y el mundo nuevo del acto de fe, las fiestas y oficios públicos y las proclamaciones reales en Córdoba y Granada, la fiesta del Corpus en la Córdoba del siglo XVIII, imagen y poder en la entrada triunfal de Carlos IV y la fiesta de los toros en la Córdoba del Antiguo Régimen ( siglos XVII-XIX).

Todos ellos han encontrado en las celebraciones públicas una nueva forma de aproximarse a la sociedad de la época, desde el protocolo, la etiqueta y el ceremonial por cuanto el estudio del ejercicio del poder en público y de la férrea jerarquización de todo acto social - como dicen los coordinadores del libro- no sólo se han de analizar como reflejos de la sociedad en que se vivía y del quien es quien en ella, sino que en las fiestas se reinventaba la sociedad en que se desenvolvía. " Los discursos y las representaciones festivas- añaden- han de abordarse como una construcción coyuntural de esa sociedad, en una suerte de arriesgado reflejo de espejo en el espejo".

La imbricación - completa o parcial- de los aspectos profanos con los sagrados o religiosos, la aparición de lo exótico frente a lo castellano viejo, la explosión musical en contraste con el ruido, la reinvención de la naturaleza junto a la solemnidad de las manifestaciones de arte efímero, el culto a las apariencias, las representaciones escénicas…. son cuestiones a las que accederá el lector a través de este volumen donde la fiesta llama a los sentidos pero también al intelecto.