Que las obras de infraestructura son necesarias para el desarrollo de la sociedad es una realidad, pero hay que saber buscar un equilibrio justo entre desarrollo y medio ambiente, es decir, el desarrollo sostenible. Eso mismo, es lo que pide, el director académico del curso 'Recuperación de espacios naturales degradados', Luis Parra, para regenerar los paisajes tras obras de infraestructura como es el caso de la Autovía Córdoba-Antequera que está actualmente en fase de ejecución.

"Lo importante es hacer un buen proyecto ambiental para minimizar el impacto de obras como la autovía", señale el profesor Parra. De hecho, ya se están haciendo algunas recuperaciones en los taludes y terraplenes de la autovía con la plantación de vegetación que evite la erosión, principal problema tras las obras de la autovía.

Gracias a estas plantaciones el entorno de la autovía y su paisaje se vería recuperado en un tiempo máximo de dos o tres años. Además, sería conveniente aprovechar esta época veraniega, puesto que la falta de lluvias favorece una recuperación más rápida al evitarse las escorrentías o desplazamiento de tierra a las cunetas.

Lo importante, en opinión del profesor, es realizar lo antes posible plantaciones en estas zonas, pero con material autóctono y no probar con plantas foráneas que "no se sabe si van a agarrar o no en este tipo de terreno y terminan secándose y eliminándose", explica el profesor del curso.

Asimismo, desde el punto de vista del paisaje es conveniente fomentar el embellecimiento de las glorietas y de las separaciones situadas en el centro de los trazados con vegetación como las adelfas, los olivos o ciertos arbustos que necesiten muy poco mantenimiento, pero que proporcionen una mejora del paisaje significativo tras una obra de gran envergadura como es esta.