La decana del centro, Rosario Moyano, leyó el comunicado emitido por la Conferencia de decanos y decanas de España en el que denuncian que la ampliación " sobredimensionará la oferta de estos estudios, bajará el nivel de calidad docente, saturará el mercado laboral y disparará el déficit económico de las Universidades". En concreto los proyectos de ampliación previstos son una facultad pública en Lleida para el curso 2015-16, otra en Valencia para el 2016-17, una tercera pública de próxima apertura en la Universidad del Pais Vasco y dos centros privados en Alicante y Madrid. Si se concretan estas iniciativas resultaría que en la comunidad valenciana habría 4 facultades, tres privadas ( Ceu-Cardenal Herrera, San Vicente Martir y Mare Nostrum ) y una pública ( Universidad de Valencia) y en la Comunidad de Madrid tres: Una pública ( Complutense) y dos privadas ( Alfonso X y Europea).
Otro problema denunciado es el importante desembolso a realizar para contar con instalaciones acordes a los estandares solicitados por la EAEVE para impartir Veterinaria que pueden cifrarse en una inversion inicial de 15 miollones de euros y un manteniminto anual entre 8 y 10 millones. " Al carecer del soporte económico específico del sistema sanitario público, como es el caso de Medicina o Enfermería - continúa el escrito- son las propias universidades las que tienen que hacer frente a todas estas necesidades, lo que convierte a los estudios de Veterinaria en unos de los mas caros del sistema universitario español: entre 9.000 y 12.000 euros cuesta formar un alumno al año".
El comunicado finaliza añadiendo que " todos los años se genera un exceso de oferta respecto a la demanda de trabajo, dado que cada año se graduan en nuestro pais 1.200 estudiantes de Veterinaria mientras se generan aproximadamente unos 600 puestos de trabajo lo que determina que en la actualidad exista paro y un proceso de precarización profesional". Por todo ello en el texto se pide a las agencias encargadas de dar luz verde a los diferentes proyectos no lo hagan si no se constata que se cuenta con las debidas infraestructuras y requisitos; a las autoridades autonómicas en materia de docencia universitaria que valoren la necesidad real de un nuevo centro y sus repercusiones económicas y al Consejo General de Colegios Veterinarios de España que denuncie esta situación y luche racionalmente contra la apertura de nuevas facultades.
Por su parte la European Association of Establishments for Veterinary Education ( EAEVE) y la Federation of Veterinarians of Europe (FVE) que se encargan de que los estudios de Veterinaria en toda la UE cumplan unos estándares de calidad mínimos y homogéneos, consideran que es suficiente con una facultad por cada 7-10 millones de habitantes para que un estado miembro cuente con buenos servicios veterinarios. Para mantener este estándar, en España bastaría con tener entre 4 y 7 centros: un rango bastante inferior a las 12 actuales, y por supuesto, muy lejos de las 14-17 que pueden existir en breve.