El problema de la energía, que supone grandes costes económicos y medioambientales en el mundo, se hace cada vez más acuciante. En este sentido, el investigador Luis Sánchez, del grupo Química Inorgánica de la Universidad de Córdoba, dirigido por Julián Morales Palomino, estudia la utilización conjunta de energía fotovoltaica y energía eléctrica mediante un dispositivo electroquímico basado en iones de litio, situado en superficies de vidrio transparentes.

El equipo de investigación que dirige Julián Morales Palomino, movido por la preocupación general de obtener energía más limpia para el planeta, propone el uso de un sistema tándem batería de litio-placa fotovoltaica sobre una ventana, que transforma la energía solar en eléctrica y la almacena, de modo que el usurario pueda disponer de ella cuando quiera.

Este trabajo forma parte de un proyecto de investigación dirigido por el profesor Francisco Martín, de la Universidad de Málaga, y concedido por el Ministerio de Ciencia e Innovación en la convocatoria de Acciones Explora. En estas acciones se fomenta la investigación básica sobre alguna materia o idea que no está asentada en su fundamento de exploración, afirma el profesor de la UCO, Luis Sánchez.

El sistema tándem que capta energía solar y almacena electricidad es una iniciativa conjunta entre la Universidad de Córdoba y la de Málaga. La labor de la primera consiste en indagar sobre nuevos materiales para las baterías de litio. Es decir, los investigadores cordobeses modifican cada uno de los componentes de la batería, de forma que sean óptimos para el sistema integrado. Por ejemplo, los electrodos de la batería de litio suelen ser compuestos oscuros y sólidos, con lo cual "tenemos que buscar materiales transparentes que dejen pasar la luz y que, a la vez, sigan realizando su función electroquímica de almacenamiento de energía". Por su parte, el equipo de Málaga se dedica al estudio de materiales para optimizar el desarrollo de dispositivos fotovoltaicos.

El sistema sería como una especie de sandwich, donde la parte externa funcionaría como un dispositivo fotovoltaico que, mediante la conversión de energía solar a eléctrica, transmitiría la corriente a la parte interna, que sería el interior del sandwich, con los electrodos de la batería. El resultado conllevaría que la energía eléctrica se almacene en la batería hasta el momento de su utilización, a través de un circuito electrónico.

Respecto a las aplicaciones potenciales, este sistema se podría emplear en los cristales de un vehículo; en cerramientos de cristal para piscinas o invernaderos, que pueden captar energía durante el día y por la noche iluminar el habitáculo; o en una ventana. Así, después de todo un día en el que le da el sol al dispositivo durante varias horas, se convierte la energía solar a energía eléctrica -que con una simple placa fotovoltaica se debería consumir inmediatamente, o llevarla a la red eléctrica-, y se almacena la energía en la batería integrada en la ventana. De este modo, por la noche, con un interruptor, se puede hacer uso de ella cuando se desee.

Actualmente, la investigación se encuentra en sus inicios. No obstante, la expectativas generadas otorgan grandes esperanzas a los investigadores cordobeses, que ya han conseguido los materiales transparentes para el sistema integrado de energía solar-eléctrica. Sin embargo, según Luis Sánchez, la principal dificultad se encuentra en producir los materiales transparentes sobre sustrato de vidrio, de modo que con los conductores adecuados puedan transmitir la corriente eléctrica, es decir, que el sistema conjunto fotovoltaico-electroquímico funcione.

Ante este panorama, el científico cordobés señala que ya hay alguna empresa que ha demostrado interés por la idea. Además, el profesor Sánchez piensa en buscar algún grupo en el extranjero para que apoye el proyamente en los morteros, es otra línea de trabajo desarrollada por el grupo del que forma parte Luis Sánchez. Los investigadores trabajan conjuntamente con la empresa CEMKOSA de Córdoba en la valorización de residuos para utilizarlos como materias primas en sus morteros de cemento."Hemos investigado residuos de la calcinación de huesos de aceitunas, los lodos restantes de la industria del granito, etc, con el objeto de sustituir alguna de las materias primas más costosas utilizadas en la fabricación de estos elementos. Por tanto, la empresa no tendría ese elevado gasto. Además, los desechos ocupan gran espacio en los vertederos, con el consiguiente impacto ambiental. La idea es cerrar el ciclo de utilización de un material, sin que se llegue a generar nunca el residuo".

RMF ( De " Andalucía Investiga")