"Madrid, 1 de octubre de 2099. Las estaciones del año son dos y la primavera empieza el 25 de enero". Esa frase podría estar escrita en cualquier pizarra, digital o no, de un colegio español en poco más de 90 años si se cumplen las previsiones realizadas por un equipo de investigadores del Departamento de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal de la Universidad de Córdoba, junto a otras 8 Universidades, y publicado en la revista "Annal of Agricultural and Environmental Medicine". Un estudio que revela datos preocupantes acerca del proceso de floración de las especies vegetales dominantes en el bosque mediterráneo: los Quercus. De la observación de la dehesa extremeña, castellana y andaluza y de los bosques de robles y alcornoques de Galicia y Cataluña, los investigadores universitarios han constatado un adelanto notable del proceso de floración y un aumento de las concentraciones de polen de las especies que florecen en primavera temprana, consecuencia problemática para la población alérgica.

Según las mediciones de la Red Española de Aerobiología, que mantiene su cuyo Centro Coordinador Córdoba, realizadas en 14 localidades repartidas por la geografía española, la floración se ha adelantado ya hasta 24 días en zonas del centro del país, concretamente en Madrid, y una media de 9 días en todo el país, cifra reducida gracias a la media realizada con áreas de clima más suave como son las más cercanas al mar. Ese adelanto no es casual, según explican los profesores Carmen Galán, Eugenio Domínguez y Herminia García-Mozo, responsables del estudio. Se debe fundamentalmente a los cambios en las temperaturas. Una variable que los investigadores de la Universidad de Córdoba han introducido en su estudio empleando el modelo predictivo diseñado por el centro de investigación climática de Inglaterra Hadley Center, que tiene en cuenta las emisiones de CO2, para acabar concluyendo que si se cumplen esos pronósticos, y no son de los más pesimistas, como media la floración empezará 34 días antes, alcanzando extremos en áreas como el centro del país donde podría llegar hasta dos meses y medio. A pesar de ello, los profesores de la Universidad de Córdoba advierten que, de momento, se habla de predicciones, aunque todas con base científica, y la situación podría invertirse si realmente se logra frenar el volumen de CO2 emitido a la atmósfera.