La Asociación Cordobesa de Mineralogía y Paleontología (ACMIPA) se ha incorporado al programa de puesta en valor del Patrimonio Geológico asociado al Mioceno que vienen desarrollando la Cátedra de Medioambiente Enresa-UCO y la empresa de cementos Cosmos en el marco de la Estrategia Andaluza para la Conservación de la Biodiversidad que promueve la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

La Asociación llevará a cabo acciones de recuperación de piezas fósiles de valor científico y educativo mediante la participación en la elaboración de un inventario de yacimientos y niveles estratigráficos de interés, así como la aportación de piezas recuperadas en estos entornos que, tras su preparación en laboratorio y catalogación, serán expuestas, junto con otras que ya lo están, en el Museo de Ciencias Naturales que el Ayuntamiento de Guadalcázar dispone en la Torre Mocha de la localidad.

Los trabajos de limpieza y catalogación se llevarán a cabo en la UCO y en ellos participarán, dentro de una acción formativa conjunta, alumnos de la Universidad y socios de ACMIPA. La recuperación de estas piezas, junto con los trabajos de restauración minera que la empresa Cosmos lleva a cabo en la zona, permitirá en el futuro disponer de un atractivo espacio cultural y didáctico para las ciencias geológicas y las ambientales.

Esta conjunto de vestigios de la fauna fósil destaca por su importancia, calidad y por ser muy representativo del Mioceno en el borde norte de la depresión del Guadalquivir . A ello contribuye que a las piezas que la Universidad y la empresa aportan, desde hace ya 18 meses, como consecuencia del desarrollo del programa, se sumarán ahora las recuperadas por socios de la ACMIPA, desde su fundación, en el citado entorno. Una labor que destaca no sólo por la exposición y preparación de las piezas, sino también por la relevancia científica de muchas de ellas procedentes de cetáceos, rayas, tiburones, delfines y una amplia relación de invertebrados todos los cuales hablan de la alta variedad de organismos que representa la biocenosis del ecosistema marino existente entre tres y diez millones de años atrás.

Con motivo del diseño de actividades en común para el curso 2004-05, a finales del pasado mes de junio se visitaron los entornos mineros y las cuevas romanas del Cerro Aulagar, en la Finca de Peña Tejada, un ejemplo de las aportaciones que las rocas del Mioceno, ya desde época romana, han realizado a construcciones tan singulares de la capital como el puente y el circo romanos y, durante el periodo árabe, a Medina Azahara e incluso a la propia Mezquita.