Por otro lado, se despliega un refugio colectivo ignífugo que protege a las personas de la temperatura y del humo. Y por último, el kit de seguridad se compone de un protector térmico de neumáticos que contribuye a evitar la ignición del vehículo de extinción de incendios.
En el interior de esta cámara o refugio de seguridad se ha conseguido mantener temperatura y niveles de oxígeno compatibles con la vida cuando un equipo se encuentra rodeado por el fuego dentro del triángulo de vida. Además de contar con una relación de caudal de agua, presión y estabilidad de pantalla ideal para hacer frente a situaciones extremas, teniendo en cuenta las altas temperaturas y vientos que se generan en un incendio.
“Lo que pretendemos con este sistema es crear un triángulo de vida donde se puedan aumentar las posibilidades de sobrevivir frente a una situación de riesgo extremo generado por un incendio”, explican los creadores de esta nueva empresa.
El sistema cuenta con diversidad de aplicaciones en los diferentes sectores de la emergencia, no sólo para incendios forestales o urbanos, también para el sector industrial, naval y aeroportuario.
Esta empresa fue fundada en 2014 por tres socios, dos de ellos bomberos profesionales pertenecientes al Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios de Córdoba, un ingeniero de Montes y con la colaboración de un estudiante de ingeniería aeroespacial.
Actualmente, con el dispositivo ya desarrollado y patentado a nivel internacional, la empresa se encuentra en fase de búsqueda de financiación para certificar internacionalmente el dispositivo y ponerlo a la venta.