El poeta canario ha manifestado la “querida relación” que lo une a la obra de Luis de Góngora, poniendo voz al poema Oh claro honor del líquido elemento, del cual ha destacado “el juego de simetría interna” que presenta. Andrés Sánchez Robayna ha recalcado el refinamiento de este poema desde el punto de vista técnico y se ha detenido en algunos de sus versos para acentuar cómo la presencia de adjetivos contrapuestos conlleva un “cultivo léxico maravilloso”.
En relación a la operación creadora de Luis de Góngora, Andrés Sánchez Robayna ha declarado que el poema toma como modelo un poema italiano de Bernardo Tasso, destacando la legitimidad de “crear un texto en base a un texto previo”. El poeta canario ha subrayado la “traducción creativa” de Góngora, considerándolo como un “antecedente de la transcreación” y destacando su capacidad de seducirnos “con el sonido de la palabra y la capacidad de evocación”.