Page 26 - Enriquecimiento ambiental en refugios y albergues para gatos (Felis silvestris catus)

fundaciones protectoras y uno es un centro municipal, todos repartidos por el territorio nacional. La mayoría de ellos llevan entre 5 y 10 años en funcionamiento. El hecho de que la gran mayoría de centros sean protectoras implica que éstas tienen pocos o ningún trabajador contratado, y el trabajo es realizado por voluntarios, con los cuales todos los centros cuentan, en mayor o menor medida, según su número de animales.
Los centros encuestados poseían una media de 28 gatos alojados en total. El 83% de ellos pasaban más de 6 meses en el refugio, con lo cual podemos inferir que las medidas que se tomasen en la mejora de su calidad de estancia podrían influir en el bienestar de una parte importante de su tiempo de vida.
El 92% de los centros tenía alojamientos comunales, de los cuales el 73% tenía individuales también, en la mayoría de los casos usados para cuarentena exclusivamente. Sólo el 33% de alojados individualmente salían alguna vez durante el día de la jaula. Este hecho puede ser justificado en casos en los que el alojamiento individual se utiliza para cuarentena, perioperatorio o períodos de adaptación al centro.
Enfermedades y estrés
La enfermedad infecciosa de mayor prevalencia en los refugios encuestados fue la inmunodeficiencia felina, presente en el 50% de los centros en al menos uno de los animales. Esta enfermedad es propia de gatos que pasan algún período de su vida en la calle debido al abandono, donde se enfrentan a las condiciones climáticas y a peleas con otros gatos, ya que es transmitida por el arañazo y la saliva, es normal encontrarla en animales de refugio, que muchas veces se han visto expuestos a estas condiciones previamente a su entrada. En ocasiones se aloja comunalmente a gatos infectados no diagnosticados con otros sanos y puede ser una causa iatrogénica de nueva infección en estos animales.
Otras enfermedades frecuentes en los refugios fueron la leucemia felina, rinitis y las enfermedades parasitarias causadas por especies de nematodos y cestodos intestinales frecuentes en nuestros animales de compañía, debido a la falta de desparasitación, como Ascaris lumbricoides y Dipylidium caninum, respectivamente.
Las enfermedades del tracto respiratorio superior tienen alta prevalencia en los gatos de refugio en todo el mundo, como muestra el estudio “Evaluación epidemiológica de múltiples patógenos respiratorios en gatos en refugios animales” de Bannasch y Foley de 2005 (Figura 2).
El 17% afirmaba encontrar animales más delgados de lo normal por causa desconocida, ofreciendo la misma cifra para el mal aspecto de pelaje por causa desconocida. Estos signos podrían deberse a estrés
Esteban Toscano, Menor-Campos
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