Page 69 - Geopolítica del Mundo Actual. Una Visión Multidisciplinar
P. 69
GEOPOLÍTICA DEL MUNDO ACTUAL. UNA VISIÓN MULTIDISCIPLINAR:
Cultura de Paz, Conflictos, Educación y Derechos Humanos
país, los estudios de la posmemoria están recién comenzando de la mano de investigadores como Laia Quílez o José Carlos Rueda, cuyo trabajo se enfoca sobre las producciones culturales que se llevan a cabo por los hijos e hijas de las víctimas para visibilizar el pasado. Este impacto, generado a través de la trasmisión transgeneracional, precisa detenerse en los vehículos de mediación de la memoria y la identificación de los aspectos que apelan a las posgeneraciones para asumir el legado y la reconstrucción de un pasado no vivido. La trasmisión transgeneracional, principalmente, se expresa oralmente. Sin embargo, la pérdida progresiva de los testigos directos de la barbarie , otorga a la imagen un espacio fundamental en la trasmisión de la memoria, un lugar inmortal y tangible para acceder al pasado.
Igualmente, los aspectos transmitidos de la Guerra Civil y la dictadura franquista, que duró 40 años, trascienden a meros asuntos políticos y sociales, y tienen más que ver con cuestiones psicológicas y de dignidad humana. El lugar de posicionamiento que es la “posmemoria’’, en ausencia de testimonios directos y un tejido educativo y político que garantice un aprendizaje mediante los derechos humanos, coloca a los espacios visuales de memoria como un importante dispositivo para estimular una conexión sensorial a través de la percepción con un evento histórico que se creía lejano o desvinculado del presente. Por imagen, en el significado más amplio de la palabra, englobamos desde la fotografía familiar a los imaginarios de las creaciones artísticas, fílmicas, e incluso literarias que, a través de la ficción, dan acceso a un pasado verosímil.
La memoria, mediada por lo visual, tiene un espacio primordial en las labores de recuperación y aprendizaje del pasado en
aquellas generaciones que no lo vivieron. Lo visual supera la división sensorial y temporal que existe con respecto a una experiencia no vivida y, por ello, para hablar de memoria e identidad, desde cualquier disciplina, debe ser de paso obligado hablar en términos de imagen. Son necesarios este tipo de estudios también para comprender las reelaboraciones que sufre la memoria de generación en generación sobre un pasado traumático colectivo, cuya interpretación es capaz de tambalear los relatos hegemónicos y la opinión pública de la historia. Por último, es crucial arrojar luz sobre las implicaciones de la memoria en democracias como la española, que no se pueden permitir ver al pasado como un problema del presente que trasciende a las generaciones, sino como la huella de una experiencia de la que aprehender en términos de democracia, justicia y derechos humanos. El fondo de la cuestión radica en facilitar la formación de cultura de memorias transnacionales que, a su vez, tienen el potencial de convertirse en base cultural de políticas globales sobre derechos humanos, además de construir estrategias de duelo y superación de un pasado traumático que no impliquen su olvido.
69