En ocasiones, es necesario iniciar el ordenador sin cargar el sistema operativo, para realizar tareas como el formateo, la creación de particiones, porque se desee eliminar el mismo sistema operativo, o por problemas de virus. Para estos casos, se debe tener un disquete de arranque con las herramientas básicas para el formateo y el manejo de particiones, y algunos controladores para la utilización de dispositivos como el CD-ROM.

- Windows 9x: Para crear un disco de arranque, ir a Panel de Control - Agregar o quitar programas - Disco de inicio. En estas versiones de Windows, el disco de arranque contiene las herramientas format y fdisk, así como los controladores de CD-ROM.

- Windows 2000: Para crear los discos de arranque, necesitará el CD de instalación y cuatro disquetes. Haga clic en Inicio - Ejecutar, y escriba "D:\bootdisk\makeboot a:", siendo D la letra de la unidad de CD. Estos discos no contienen las herramientas fdisk y format.

- Windows XP: Para crear los discos, se deberá acudir a la página web de Microsoft y bajar una determinada aplicación que permite crear los discos. La aplicación para Windows XP Home se encuentra en este enlace , y para Windows XP Professional se encuentra en en este otro enlace . Estos discos, al igual que los de Windows 2000, no contienen las herramientas fdisk y format.

Nuestra recomendación es conservar un disco de inicio de Windows 98, ya que éste incluye todas las herramientas necesarias.