Ambas investigaciones han obtenido la misma puntuación en la última fase de evaluación externa de la calidad científico-técnica de la tesis y su idoneidad para Andalucía: un total de 100 puntos, la máxima calificación establecida en las bases de la convocatoria. Un procedimiento, la evaluación externa por parte de especialistas en cada una de las líneas de investigación propuestas, con el que el Centro de Estudios Andaluces garantiza la transparencia y objetividad del proceso.
Tesis ganadoras
El trabajo ‘Comportamiento prosocial. Determinantes motivacionales comunes en contextos de exclusión social y de escasez de recursos medioambientales’, se centra en la búsqueda de claves para la promoción de toma de decisiones prosociales –actos relacionados con la ayuda, el altruismo, la cooperación y la solidaridad –; y proambientales –dedicados a reducir el impacto negativo de las acciones propias en el medio ambiente– en relación a las situaciones de inclusión y exclusión. En el plano social tiene una especial relevancia en Andalucía, habida cuenta de sus datos sobre desigualdad, paro o pobreza; al igual que en el plano medioambiental en un territorio en el que la escasez de agua representa problemas de sequía y desertificación. El diseño de las situaciones experimentales y la metodología de simulación han sido consideradas por el jurado como altamente novedosas, ya que los estudios sobre la predicción de conducta son escasos en el contexto andaluz y desde la psicología social. Además, ha valorado positivamente las numerosas aplicaciones prácticas de los resultados del estudio como el diseño de programas educativos y de manejo de habilidades prosociales.
La otra tesis ganadora de esta edición, titulada ‘El coste de cuidar desde una perspectiva de género: proceso emocional de personas cuidadoras de familiares dependientes’ analiza las vivencias, sentimientos y emociones presentes en las personas cuidadoras, así como en las estrategias de afrontamiento que utilizan. Su principal objetivo es realizar una aproximación al cuidado familiar de las personas dependientes en la ciudad de Sevilla, a través de los discursos de sus protagonistas –las personas cuidadoras y profesionales de la salud–, con una perspectiva de género. Al mismo tiempo, pretende aportar un modelo explicativo sobre el coste emocional generado de la acción de cuidar a familiares dependientes. Respecto a este trabajo, el jurado ha destacado la relevancia de la temática por el progresivo envejecimiento de la población y aumento de las necesidades de cuidado, al tiempo que se recortan las ayudas y disminuyen los recursos. Además, señala su carácter innovador ya que en el campo de los estudios sobre cuidados informales se ha estudiado poco el coste emocional desde un enfoque de género. Otro de sus puntos fuertes es que contribuye muy positivamente a la mejora de la relación profesional con las personas cuidadoras, aportando resultados innovadores y muy útiles para abordar de manera más adecuada la atención sociosanitaria a estas personas.
Tercer Premio
El tercer premio de la convocatoria –el segundo ha quedado desierto al obtener las dos primeras tesis con máxima puntuación la misma calificación– ha recaído en la tesis presentada por Alfonso Baya Gallego titulada ‘El imaginario del SIDA en la cultura visual: Construcción, significación y cuestionamiento a través de estrategias artísticas’, defendida en la Universidad de Granada. Este trabajo pretende demostrar que el imaginario existente del VIH/SIDA ha sido construido y generado, intencionada e injustamente, desde ciertos intereses ideológicos, políticos y sociales a través de la cultura visual, de tal forma que no sólo no contribuye a su prevención sino que además provoca una mayor exclusión de portadores/as y enfermos/as, así como a una conceptualización errónea y perversa de la enfermedad. El papel del activismo y el arte, desde un posicionamiento crítico y cuestionador, resulta fundamental para destruir estos aspectos injustos en la lucha contra el SIDA y fomentar otras formas de relación con la enfermedad. El jurado ha valorado el carácter innovador de la metodología. El autor introduce en cada capítulo la producción de imágenes artísticas que se conciben como artefacto de análisis respecto a los temas a tratar; una propuesta que se ha considerado enriquecedora y coherente con la disciplina en la que se desarrolla la investigación. Otros factores que se han apreciado hacen referencia a la relevancia de la temática teniendo en cuenta los retos de VIH/SIDA en el siglo XXI, tanto a nivel global como local. Las cuestiones que plantea este estudio son claves para abordar con eficacia aspectos asociados a la prevención, atención de afectados y consideración social de los mismos.
XI Premio Tesis Doctoral
El Premio a la mejor Tesis Doctoral es una de las iniciativas de mayor trayectoria y prestigio impulsadas por el Centro de Estudios Andaluces destinada a reconocer y estimular la labor investigadora y la difusión de estudios relacionados con las líneas estratégicas de investigación que promueve desde sus programas permanentes: Bienestar y realidad social en Andalucía; Estado autonómico y financiación; Identidad cultural y Política de Andalucía; Historia contemporánea de Andalucía; y Gobierno local. Como novedad de esta edición, el Centro de Estudios Andaluces ha ampliado la dotación para dar cabida a nuevos premios, respondiendo así a su compromiso con el impulso a la investigación de excelencia y a la generación de conocimiento en Andalucía.
En esta undécima convocatoria han participado un total de 62 trabajos procedentes de todas las universidades públicas andaluzas, lo que ha supuesto un incremento de la participación superior al 60% respecto a su edición anterior. Las universidades de Málaga y Sevilla son las que han contado con mayor representación con el 27% y el 23% de las tesis presentadas, respectivamente, seguidas de las universidades de Cádiz, Córdoba, Granada y Huelva. También han concurrido trabajos de la Universidad Complutense y la Universidad Politécnica de Madrid, así como en de la UNED. En relación a género, el 53% de las tesis han sido defendidas por mujeres y el 47% por hombres.