“También esto pasará”, de Milena Busquets
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5 años 2 meses antes - 5 años 1 mes antes #47
por club-lectura
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“También esto pasará”, de Milena Busquets Publicado por club-lectura
Desde que se publicó en enero de este año había leído muchas críticas sobre este libro, que, entre otras cosas, le adjudicaban calificativos tan atrayentes para mí como “elegante ligereza”, a la manera de “Bonjour tristesse”, de François Sagan, decían. Sentía curiosidad por saber qué contaba
Milena Busquets
de su madre, Esther Tusquets, muerta en 2012, y por conocer también a la hija de un personaje que desde siempre me ha gustado y del que he leído con voracidad
varios títulos suyos
(sobre todo sus memorias). El libro no me ha defraudado en absoluto. Conforme lo iba leyendo, iba anotando una o varias palabras para resumir los capítulos (lo siento, pura deformación profesional). Paso a transcribirlas a ver si así os hacéis una idea: entierro, Óscar, Guillem, Santi, la chaqueta de su madre, las amigas (Sofía y Elisa), perros y comida, no-cocina (=su madre), Tom, resumen de una vida, un pueblo en verano, el amor que salva el mundo, los libros, los sesenta-setenta, cena con los amigos, “dicen que la mayoría de las mujeres…”, el sol de la infancia, los enamoramientos, su madre todavía no es un recuerdo, el mar, Cadaqués, la mujer de Santi, el desconocido, frivolidad y ligereza, la tristeza, conversación interesante con Elisa, la soledad y los hombres, los niños de antes y los de ahora, el cementerio. Como supongo que con esto no queda claro de qué va el libro, un resumen de la trama podría ser éste: a Clara (trasunto sin tapujos de Milena en un legítimo intento de exorcismo) se le ha muerto su madre, con la que mantenía
una estrecha y muy especial relación
, Poco después, junto con sus hijos, sus dos exmaridos, su amante y sus dos mejores amigas, vuelve en verano a Cadaqués, el pueblo de los veraneos de la infancia y en el que su madre está enterrada. Allí, a la vez que intenta que todo eso pase (como en el cuento de
“El anillo del rey”,
que su madre le contaba a menudo), no deja de recordarla en cada una de las cosas que hace o deshace, entablando con ella un diálogo que no obtiene respuesta.
¿Tampoco? Lo mejor va a a ser que os deje algunas de las frases que he subrayado, y os puedo asegurar que son muchas, puesto que es un libro para abordar lápiz en mano (lo siento por los puristas), y que, muy a su pesar suyo (por aquello de la frivolidad y la ligereza), tiene reflexiones bastante profundas:
“Pero creo que me querías, ni mucho ni poco, me querías y punto. Siempre he pensado que los que dicen “te quiero mucho”, en realidad te quieren poco, o tal vez añaden el “mucho”, que en este caso significa “poco”, por timidez o por miedo a la contundencia de un “te quiero”, que es la única manera verdadera de decir “te quiero”.
“Que yo sepa, lo único que no da resaca y que disipa momentáneamente la muerte –también la vida- es el sexo”.
“No le digo que ya no me creo el amor de nadie, que hasta mi madre dejó de quererme durante un tiempo, que el amor es lo menos fiable del mundo”.
“Supongo que estaba empezando a decidir a qué distancia exactamente quería vivir de ti. Es un difícil equilibrio, resulta más fácil guardar las distancias con los vivos”.
“Soy un fraude de adulto, todos mis esfuerzos por salir del patio de recreo son estrepitosos fracasos”.
“La ligereza es una forma de elegancia”, decía yo, “vivir con ligereza y alegría es dificilísimo”
“Me duelen todos los caminos recorridos con mi madre; la muerte, tan cabrona, nos expulsa de todas partes”.
“Desde tu muerte, y desde antes, tengo la sensación de que lo único que hago es ir rapiñando amor, hacerme con la menor migaja que encuentro por el camino, como si fuesen pepitas de oro”.
“La cálida brisa de la mañana hace que el vestido de seda como papel de fumar que llevo, flote sobre mi piel. Conseguir no pesar y que nada pese, la tristeza hace que todo pese dos toneladas”.
“Después de todo, amamos como nos han amado en la infancia, y los amores posteriores suelen ser sólo una réplica del primer amor”.
“Todos tenemos paraísos perdidos en los que nunca hemos estado”.
“Dicen que la mayoría de las mujeres buscan a su padre a través de los hombres, yo te busco a ti, lo hacía incluso cuando estabas viva. Cualquier psiquiatra deshonesto se pondría las botas conmigo”.
“Durante mucho tiempo, la única historia de amor que me preocupó fue mi historia de amor contigo”.
“Me educaste tan feroz y eficazmente contra cualquier tipo de sometimiento no lúdico que ni siquiera necesité convertirme en feminista”.
“Lo digo con la frivolidad y la ligereza con la que suelo hablar de las cosas importantes y graves. Sólo puedo hablar en serio y durante horas de bobadas”.
“A ti te importa todo el mundo una mierda. Menos tus hijos y tal vez tu madre. ¿Y sabes qué? Estoy harta de psicoanalizarte. Tu madre ha muerto, era mayor y estaba muy enferma y en los últimos seis meses sufrió mucho y te puteó mucho, pero tuvo una vida maravillosa, amó y fue amada, tuvo éxito, amigos, hijos, se divirtió y, según cuentas, hizo siempre lo que le dio la gana. Y la querías y estás triste y un poco perdida, pero eso no te da derecho a poner patas arriba la vida de todo el mundo”.
Amén.
Ah, además de todas estas citas, os dejo los dos primeros capítulos (en pdf y txt sólo si estáis registrados)
¿Tampoco? Lo mejor va a a ser que os deje algunas de las frases que he subrayado, y os puedo asegurar que son muchas, puesto que es un libro para abordar lápiz en mano (lo siento por los puristas), y que, muy a su pesar suyo (por aquello de la frivolidad y la ligereza), tiene reflexiones bastante profundas:
“Pero creo que me querías, ni mucho ni poco, me querías y punto. Siempre he pensado que los que dicen “te quiero mucho”, en realidad te quieren poco, o tal vez añaden el “mucho”, que en este caso significa “poco”, por timidez o por miedo a la contundencia de un “te quiero”, que es la única manera verdadera de decir “te quiero”.
“Que yo sepa, lo único que no da resaca y que disipa momentáneamente la muerte –también la vida- es el sexo”.
“No le digo que ya no me creo el amor de nadie, que hasta mi madre dejó de quererme durante un tiempo, que el amor es lo menos fiable del mundo”.
“Supongo que estaba empezando a decidir a qué distancia exactamente quería vivir de ti. Es un difícil equilibrio, resulta más fácil guardar las distancias con los vivos”.
“Soy un fraude de adulto, todos mis esfuerzos por salir del patio de recreo son estrepitosos fracasos”.
“La ligereza es una forma de elegancia”, decía yo, “vivir con ligereza y alegría es dificilísimo”
“Me duelen todos los caminos recorridos con mi madre; la muerte, tan cabrona, nos expulsa de todas partes”.
“Desde tu muerte, y desde antes, tengo la sensación de que lo único que hago es ir rapiñando amor, hacerme con la menor migaja que encuentro por el camino, como si fuesen pepitas de oro”.
“La cálida brisa de la mañana hace que el vestido de seda como papel de fumar que llevo, flote sobre mi piel. Conseguir no pesar y que nada pese, la tristeza hace que todo pese dos toneladas”.
“Después de todo, amamos como nos han amado en la infancia, y los amores posteriores suelen ser sólo una réplica del primer amor”.
“Todos tenemos paraísos perdidos en los que nunca hemos estado”.
“Dicen que la mayoría de las mujeres buscan a su padre a través de los hombres, yo te busco a ti, lo hacía incluso cuando estabas viva. Cualquier psiquiatra deshonesto se pondría las botas conmigo”.
“Durante mucho tiempo, la única historia de amor que me preocupó fue mi historia de amor contigo”.
“Me educaste tan feroz y eficazmente contra cualquier tipo de sometimiento no lúdico que ni siquiera necesité convertirme en feminista”.
“Lo digo con la frivolidad y la ligereza con la que suelo hablar de las cosas importantes y graves. Sólo puedo hablar en serio y durante horas de bobadas”.
“A ti te importa todo el mundo una mierda. Menos tus hijos y tal vez tu madre. ¿Y sabes qué? Estoy harta de psicoanalizarte. Tu madre ha muerto, era mayor y estaba muy enferma y en los últimos seis meses sufrió mucho y te puteó mucho, pero tuvo una vida maravillosa, amó y fue amada, tuvo éxito, amigos, hijos, se divirtió y, según cuentas, hizo siempre lo que le dio la gana. Y la querías y estás triste y un poco perdida, pero eso no te da derecho a poner patas arriba la vida de todo el mundo”.
Amén.
Ah, además de todas estas citas, os dejo los dos primeros capítulos (en pdf y txt sólo si estáis registrados)
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Última Edición: 5 años 1 mes antes por club-lectura.
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