Al acto han acudido el presidente de Rabanales 21, Francisco Gracia, el Rector de la Universidad de Córdoba, José Manuel Roldán, el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, el director de la Agencia Idea en Córdoba, Manuel Pérez Requena, el director de Mantenimiento del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra, Pedro Díaz, y el catedrático de la UCO, Jesús Gil.
La presentación de esta tecnología es “la demostración más clara de un acto de transferencia de conocimiento generado en la Universidad a la Empresa y su aportación de valor a la sociedad, en este caso en el ámbito de la seguridad”, ha indicado Francisco Gracia.
Durante su intervención, el alcalde ha manifestado la necesidad de seguir colaborando institucionalmente para apoyar a los emprendedores y a empresas innovadoras como DTA y para que se perciba Rabanales 21 como motor de la ciencia y la tecnología en la provincia.
El Rector de la Universidad de Córdoba ha señalado la importancia de la actividad de transferencia del conocimiento desde la Universidad de Córdoba a la empresa DTA, que además contó con el apoyo financiero de otra entidad pública como es la Agencia Idea. Por este motivo, su director en Córdoba, recordó los diferentes programas de ayudas que tienen como objetivo “evitar que ideas como las del dispositivo antivuelco se queden en un cajón”.
DTA EBT ha sido adjudicataria de un contrato del Ministerio de Defensa para proveer a 13 vehículos RG-31 Nyala de sus dispositivos antivuelcos. A corto plazo, se prevé que el Ejército saque a concurso la colocación del dispositivo en 90 vehículos más. De esta forma, los vehículos de defensa nacional que operan en zonas de conflicto contarán con un novedoso sistema de seguridad y prevención de riesgos.
Una de las principales ventajas de este dispositivo frente a los existentes en el mercado es que “ligan perfectamente la inclinación del vehículo con características dinámicas, como la velocidad y las vibraciones, lo cual, lo que repercute en su eficacia”, ha explicado el director de Mantenimiento del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra.
Además del aumento de seguridad para los militares, principal ventaja del dispositivo antivuelco, la implementación de esta tecnología en los vehículos RG-31 Nyala supondrá, además, un ahorro en costes de reparación. Se estima que el precio del arreglo de este vehículo siniestrado por vuelco no es inferior a los 150.000 euros.
La empresa cordobesa DTA EBT está en contacto con fabricantes de vehículos blindados de Jordania, Sudáfrica, Inglaterra, Arabia Saudí y España, interesados en introducir esta novedosa tecnología en sus automóviles