La primera jornada de trabajo, el lunes 22,se desarrolló en la Casa Rectoral de Puente Pumar, sede de la Fundación Botín en el Valle del Nansa (Cantabria). Esta sesión se dedicó a la presentación de los criterios estratégicos adoptados por la Fundación para la selección de su territorio de intervención, así como el desarrollo de la metodología de trabajo para el análisis del territorio y las propuestas de actuación. Un animado debate entre los participantes en la Ruta Rural y el Equipo Técnico del Programa de Desarrollo Rural de la Fundación Botín, permitió consolidar este proceso de transferencia.Antes de la caída de la noche, se realizó un recorrido por la parte alta del Valle, visitando la iglesia de San Mamés y la localidad de Tresabuela.
La segunda jornada de la visita, el martes 22, resultó de especial interés paralos participantes en la Ruta, puesto que les permitió conocer en vivo y en directo a los protagonistas y actores locales del territorio, así como las principales localidades y acciones del proyecto de intervención de la Fundación Botín.Tras el desayuno,la Ruta pasó por la presa del embalse de la Cohilla, al mismo tiempo que admiraba su imponente paisaje. De ahí, cayó al pueblo de Tudanca, donde realizó una detenida visita comentada por su alcalde y u n ganadero local. Simultáneamente, los participantes aprovecharon para realizar entrevistas y encuestas a actores locales.
Después, la Ruta se dirigió a la localidad de Puentenansa, donde mantuvo una animada reunión con la directora del colegio público. Tras una visita al casco urbano y después de realizar nuevas entrevistas con actores locales, los participantes se desplazaron a Riclones, para visitar el Museo etnográfico del Nansa y conocer la experiencia de uno de los ganadores del concurso Nansa emprende.
La sesión terminó con una detenida visita a la iglesia románica de Lafuente (Lamasón), y al conjunto arquitectónico y paisajístico dela aldea y el vallejo.Esta visita contó con la presencia del alcalde, Luis Ángel Agüeros y de José María Ballester, quienes expusieron a los participantes la forma en que la acción del hombre fue generando un sistema de bancales,así como otras cuestiones relevantes sobre el funcionamiento de la localidad a lo largo de su historia. El recorrido por Lafuente se centró en los ejes fundamentales de la intervención con especial atención al sistema de molinos, abrevadero y lavadero que integran el eje hidráulico.
La Ruta Rural despidió su visita al Valle de Nansa y Peñarrubia con una sesión de análisis y puesta en común para elaborar las conclusiones provisionales de esta fascinante experiencia. Así, los participantes abandonaron Cantabria para partir hacia tierras vascas y aragonesas llevando en el corazón y la retina la belleza del Nansa y la cordialidad de sus gentes.