Se trata de una ficción minimalista,
una historia cómica contada en serio o una historia seria contada en
broma. Un filme donde el arte y la estupidez se dan la mano. La historia parte del momento en que un artista está reproduciendo en su estudio "La Gioconda", de Leonardo
da Vinci, en clave expresionista. El acompañante lo observa con
curiosidad mientras degusta un güisqui solo. El acto de soltar el vaso
sobre la mesa se proyecta en el habitáculo con un sonoro golpe. Quizá
por esto, o porque quería descansar un rato, el pintor abandona su
tarea, se dirige hacia el acompañante y le pinta un pequeño trazo en la
cara mientras éste daba otro sorbo al güisqui. ¿Lo ha hecho en serio o
es broma?.
Fernando Gómez Luna desempeña actualmente su labor en el Rectorado de la Universidad de Córdoba como técnico de la Dirección de Cultura.