Obtener información respecto a todas las etapas de elaboración de un alimento o cualquier otro producto de origen animal, desde la explotación ganadera hasta la mesa del consumidor, es el objetivo del plan de trazabilidad aprobado el pasado año por el Gobierno. Una herramienta sobre cuyas características se ha centrado hoy la primera jornada del "IV Curso de Seguridad Alimentaria y Sanidad Animal. Actuaciones para el Control de la Cadena Alimentaria" que se imparte en Corduba 08, y que un año después de su entrada en vigor, cuenta con una buena respuesta por parte de las organizaciones ganaderas y empresarios del sector, según ha señalado en su intervención el subdirector general de Ordenación y Buenas Práctica Ganaderas del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Juan Antonio Robles Martínez.
Robles ha detallado las ventajas que para la seguridad alimentaria ofrece el Sistema Integral de Trazabilidad Animal (SITRAM) que se sirve para ello de una serie de registros informatizados que van desde las propias explotaciones y sus titulares, la identificación de los animales, el control de su movimiento hasta su sacrificio, registro de los transportistas y del etiquetado de los productos Asimismo, el plan permite integrar dichas herramientas en un nuevo sistema, manteniendo la interacción con otros medios técnicos como la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria o el Sistema de Gestión Integral de la Alimentación Animal .
El plan que para su desarrollo precisa de la colaboración de las Comunidades Autónomas ha contado con una buena acogida del sector al igual que las recomendaciones emitidas por el Ministerio a través de la Guía de Buenas Prácticas con la que se pretende ayudar al ganadero en la aplicación voluntaria de medidas higiénico-sanitarias y medioambientales.