La fabricación de los prototipos se ha realizado en colaboración con algunas empresas del sector industrial de Córdoba al igual que los laboratorios e instalaciones de la UCO. El diseño ha partido desde cero, siguiendo las características fijadas por la la competición relativas al motor, las llantas y las pinzas de freno. A partir de ahí se ha hecho un diseño de constitución con la creación del chasis, suspensiones, sistema de escape o refrigeración. Es un diseño propio de la Universidad de Córdoba.
Actualmente el equipo del Aula del Motor está compuesto por 25 estudiantes pertenecientes a la Escuela Politécnica Superior, aunque todos los estudiantes de la UCO que lo deseen pueden participar.
En octubre de 2018 volverán a competir en Motorland, competición internacional con moto eléctrica y moto de combustión.