La lluvia obligó ayer noche a la Hermandad Universitaria a realizar un recorrido de circunstancias durante el que, a pesar de todo, no pudo librarse de un par de aguaceros que obligaron a los hermanos a regresar a buen paso al templo. Tras las habituales dudas, retrasar media hora la salida y consultar al Servicio de Meteorologia, los universitarios decidieron llevar a cabo un itinerario abreviado desfilando directamente por Deanes hacia la Iglesia de Santa Victoria.
A la altura del convento de las carmelitas descalzas de Santa Ana comenzaron a chispear algunas gotas que acompañaron a la procesión hasta el citado templo donde la cofradia hizo su estación de penitencia ante Jesús Sacramentado. Un momento emotivo y de gran belleza plástica que contó con la nutrida asistencia de muchos cordobeses que acudieron a contemplar la talla de la Virgen de la Presentación, totalmente de negro a excepción de la toca que le envuelve el rostro, rodeada de iris morados y de los caracteristicos fanales de la Cofradía. Muy esperada es siempre la maniobra de giro en redondo que realizan sus costaleros en el interior del templo, conforme a la planta circular que lo singulariza, para luego seguir de nuevo con su trayecto que, ante la presencia, de nuevo, de una lluvia, algo mas intensa, determinó su regreso inmediato a San Pedro de Alcántara.