Los Seminarios Universitarios de Lucena llegan a su duodécima edición y de nuevo se han logrado superar las expectativas. Lejos del tedio, estos cursos siguen innovando y teniendo aceptación entre los alumnos de la UCO. Este año son casi 500 los inscritos entre los 13 cursos que la Universidad de Córdoba ha ofertado en colaboración con Fundecor y el Ayuntamiento de Lucena.
A pesar de la calidad de los ponentes y de los temas, el éxito de estos cursos no radica sólo en el aspecto académico, ya que los Seminarios Universitarios de Lucena tienen también un espacio reservado para la convivencia de los alumnos. Una vez terminadas las horas de clase, los alumnos disponen de tiempo para el descanso y actividades de ocio.
Durante estos días se invita a los alumnos no solo a aprender, sino a vivir una nueva experiencia donde la relación con jóvenes de toda la provincia también es importante. Los estudiantes alojados en las instalaciones municipales de "Los Santos" tienen a su disposición pistas de baloncesto, fútbol y pin-pon, pero además cuentan con videoconsola y ordenadores en red para los aficionados a las nuevas tecnologías.
Son numerosos los juegos y las celebraciones que desde el pasado lunes se han llevado a cabo en las instalaciones lucentinas. El primer día, la organización de los seminarios ofreció a los alumnos una fiesta de bienvenida en la que disfrutaron de música y juegos que tuvieron mucha aceptación entre los jóvenes. "Nos sirvió para conocernos y pasar una noche muy divertida", valoró Rafa Arroyo, alumno del curso de 'English por work and travel'.
A pesar de las numerosas opciones, la piscina sigue siendo uno de los lugares más solicitados para pasar las horas más calurosas de la tarde. Por la noche, se transforma en una fresca terraza donde se desarrollan multitud de actividades. A lo largo de estos días de curso, se han realizado competiciones deportivas de fútbol y baloncesto, así como concursos de karaoke.
Sin duda, el buen ambiente y el compañerismo son tónica habitual de estos Seminarios, por ello, son muchos los que cada año repiten experiencia. "La verdad es que está siendo una experiencia maravillosa. Las clases están genial y en el tiempo libre hay preparadas muchísimas actividades para los alumnos. Es una vivencia inolvidable que hace que el año que viene repita seguro", explicó Antonio Jesús Lopera, alumno del curso de 'Formación del Código Técnico de Edificación'.
De este modo, se cumplen uno de los objetivos principales de la organización, y es que los alumnos aprendan a convivir entre ellos, asignatura que no se aprende en ninguna carrera, y que seguro les será muy útil tanto en su vida personal como profesional.