'Las bodas de Fígaro' y 'Concertone para dos violines', a cargo de Isel
Rodríguez Trujillo y Yamir Portuondo Garzón, en el primer acto, y la
Sinfonía 38 'Praga', para el segundo, fueron las obras seleccionadas para un programa que quiso rendir homenaje a Mozart, en el 250 aniversario de su nacimiento, durante el tradicional Concierto de Apertura de Curso, que acogió el Gran Teatro de Córdoba y fue ofrecido por la Orquesta de Córdoba, dirigda por su titular Irina R. Trujillo.
La elección de Mozart sirvió además ayer para reivindicar "el valor de la cultura frente a la barbarie", según explicó el vicerrector de Estudiantes y Cultura, Manuel Torres, al inicio del concierto, en referencia a la suspensión del último montaje de la Ópera Idomeneo en Berlín en un ejercicio de autocensura justificado en la intención de no ofender al Islam ni levantar las iras de los fundamentalistas.
Al concierto acudieron alrededor de 900 personas, entre estudiantes, profesores, personal de administración y servicios y autoridades académicas, políticas y sociales.