tancia en Córdoba.
Ante un público formado mayoritariamente por estudiantes Musharraf expresó su admiración por Córdoba y por la mezquita a la que consideró todo un simbolo en cuanto a conjunción de aportaciones y elementos y calificó de " fuente de armonía entrelazada". Posteriormente abordó la actual situación en su país fruto, en buena parte, de las consecuencias derivadas del proceso iniciado con la invasión soviética de Afganistán en 1989, la guerra con los taliban y actual presencia de fuerzas internacionales. En este sentido consideró a Pakistán como victima de la inestabilidad y el terrorismo afgano.
Para Musharraf no se puede acabar con el terrorismo a través de acciones militares sino erradicando la raiz del mal, eliminando la pobreza, potenciando la educación y eliminando disputas políticas, especialmente el problema palestino, en cuya solución, precisó, es necesario avanzar sin condiciones previas.También estimó que es preciso explicar con claridad los contenidos del Islam que , estimó, no está en conflicto con la democracia, con la modernización o con el consenso, pero sin perder la cultura propia. A lo que la gente es contraria es a la occidentalización, no a la modernidad, concluyó. Igualmente el lider pakistaní se mostró partidario de la no proliferación de armas nucleares si bien defendió el derecho de todo pais a disponer de sus propias fuentes de energía atómica y abogó por una colaboración más profunda con la Unión Europea y especialmente con España.
Previamente a la intervención de Musharraf lo hicieron el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León Ros y la directora de la Casa Arabe, Gema Martín quienes subrayaron el significado de esta visita y glosaron algunos aspectos de las actuales relaciones entre España y Pakistán tanto en el plano político como en el económico y en el cultural. En este último ámbito tanto Musharraf como Gema Martín recordaron al poeta pakistaní Iqbal quien quedó en su día prendado de la belleza de la ciudad cordobesa.
Cerró el acto la intervención del rector de la Universidad de Córdoba, José Manuel Roldán quien destacó el valor que las palabras del presidente de Pakistán adquieren "al ser pronunciadas en una ciudad paradigma de la convivencia armonica entre culturas, en una universidad heredera de un legado intelectual de siglos y ante muchos de los jóvenes que pronto, como ciudadanos tendrán la responsabilidad de compartir un mundo cada vez más globalizado."
Roldán subrayó el compromiso de la Universidad cordobesa con esta tradición de diálogo, tolerancia y armonía, citando algunos ejemplos de ello para terminar deseando al presidente y a todos sus acompañantes que este espíritu de Córdoba acompañe su trabajo a la hora de buscar vias de paz y convivencia entre los pueblos y que les conforte, en los momentos difíciles, saber que en las antaño tierras de Al Andalus " sigue viva esa llama de armonía entre civilizaciones, sigue existiendo gente que trabaja por ella y sigue habiendo foros, donde, como hoy, seguir haciendo una llamada a conseguirla".
Posteriormente y durante un breve café servido en el patio de la Facultad Musharraf departió informalmente con varios estudiantes y otros asistentes.
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