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Tema del mes

El pasado 17 de enero fue inaugurada oficialmente en el Campus de Rabanales “Pasillos de biodiversidad”, una intervención que cumple un triple objetivo: la gestión ambiental para evitar la mortandad de aves por colisión con pasarelas acristaladas en espacios abiertos, en concreto, las que unen el Edificio de Gobierno con la Sala de Usos Múltiples de Rabanales; concienciar sobre la rica diversidad de especies que pueblan el Campus y su conservación, y embellecer este largo de pasillo de 260 metros.

Cada año millones de aves mueren en todo el mundo a causa del impacto contra barreras de cristal transparente o que reflejan el cielo o la vegetación circundante. Los vinilos instalados en las ventanas de este pasillo muestran una representación de la rica biodiversidad existente en el Campus Universitario de Rabanales, siendo un recurso para su puesta en valor además de una medida para evitar la muerte de aves por colisión contra los ventanales. Dichos vinilos son el resultado de un proceso de más de un año de trabajo dedicado a un proyecto singular que aúna la gestión ambiental, las enseñanzas artísticas y la educación ambiental.

Esta actuación ha sido coordinada por el SEPA (Protección Ambiental) y el Aula de Sostenibilidad de la Universidad de Córdoba y se ha realizado gracias a la colaboración del alumnado y profesorado de las Enseñanzas Artísticas Superiores de Diseño en la especialidad de Diseño Gráfico de la Escuela de Arte Mateo Inurria y del Servicio de Gestión y Administración del Campus de Rabanales. El proyecto ha sido financiado por el Campus de Excelencia Internacional de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Global (CEI CamBio), al que pertenece la UCO, y los detalles se pueden ver en esta web.

El acto de inauguración contó con la presencia de Antonio Cubero, vicerrector de Coordinación, Infraestructuras y Sostenibilidad de la Universidad de Córdoba; Antonio Gomera, técnico del Servicio de Protección Ambiental de la UCO; Miguel Clementson, director de la Escuela de Artes Mateo Inurria; el coordinador general del Campus, Rafael Jordano; la decana de la Facultad de Ciencias, Mª Paz Aguilar; la decana de la Facultad de Veterinaria, Rosario Moyano; la directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes, Rosa Gallardo; y el director de la Escuela Politécnica Superior de Córdoba, Juan José Luna.

En el proyecto han participado en torno a 40 personas, de entre las que hay que destacar a los 31 alumnos y alumnas de la especialidad de Diseño Gráfico, coordinados por Rosa Illanes y Fabricio Galadí, profesores de la Escuela de Artes Mateo Inurria. En total se han utilizado 48 especies (28 aves, 2 insectos, un reptil, un mamífero y 16 plantas) para los vinilos de “Pasillos por la Biodiversidad”. Gracias a estos vinilos se minimizan la transparencia, la reflexión y la luz interior, principales causantes de las colisiones de las aves contra las superficies acristaladas, tercera causa de mortandad más importante de aves relacionada con las actividades humanas. El Campus de Rabanales reúne unas características idóneas para albergar una extraordinaria biodiversidad y, de hecho, así es. Multitud de especies comparten espacio con los estudiantes y trabajadores que cada día acuden a Rabanales. Hay catalogadas más de 600 especies de seres vivos entre hongos, líquenes, musgos, herbáceas, árboles y arbustos, y animales vertebrados e invertebrados. Jilguero, cigüeña, colirrojo tizón, salamanquesa, macaón, candilillo, amapola o encina son solo un pequeño ejemplo de los seres que son tan protagonistas como nosotros en este Campus.

En el Campus de Rabanales se han venido realizando diversas acciones para divulgar y para apoyar la biodiversidad en él, por ejemplo, actividades como la creación de una colonia de cernícalo primilla, la identificación de espacios del campus usados para prácticas e investigación, el proyecto del Bosque Universitario o la celebración de Bioblitz para identificación de especies de Rabanales son ejemplos concretos de esta labor.

Las especies que conviven en el Campus constituyen un recurso educativo muy valioso y de gran utilidad para el alumnado que estudia asignaturas relacionadas con la biodiversidad, y una realidad que debe ayudar a fomentar una mayor responsabilidad hacia el respeto y la conservación de nuestros recursos naturales entre toda la comunidad universitaria.


Noticias del mes

El Consejo de Ministros y Ministras celebrado el pasado 21 de enero aprobó el acuerdo de declaración de emergencia climática y ambiental en España. El anuncio va acompañado de un total de 30 líneas de acción «prioritarias». Cinco de esas medidas se comprometen a ejecutarlas en los 100 primeros días de Gobierno.

En septiembre 2019, durante la pasada legislatura, el Congreso de los Diputados ya aprobó una declaración de emergencia climática que fue apoyada por todos los grupos salvo VOX. No obstante, aquella moción parlamentaria carecía de fuerza jurídica y únicamente instaba al Gobierno a hacer lo propio.

Una de las principales medidas será remitir al Parlamento el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, pendiente desde hace casi un año, cuando fue aprobado el anteproyecto por el anterior Ejecutivo. Las demás medidas incluyen la definición de la senda de descarbonización a largo plazo, la creación de una Asamblea Ciudadana del Cambio Climático, el segundo Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático y el impulso a la transformación del modelo industrial y del sector servicios a través de Convenios de Transición Justa y de medidas de acompañamiento.

Las otras 25 líneas de actuación a desarrollar más allá de los primeros 100 días implicarán una acción transversal que afectará a todos los niveles de la Administración Pública. Tal y como recoge el acuerdo, «se incorporan medidas que integran la variable del cambio climático en las políticas económicas, de consumo, de movilidad, de vivienda, de cooperación internacional, de educación o de salud».

Un equipo internacional de científicos, con participación del grupo de Ecología del Cambio Global y Evolución (GloCEE) de la Universidad de Alcalá, ha examinado de qué manera los cambios en las prácticas agrícolas podrían mejorar los pronósticos en los cultivos vitícolas, o al menos evitar algunas de sus consecuencias.

El estudio, publicado en la revista PNAS, demuestra que si la Tierra se calienta 2 ºC respectos a los niveles preindustriales –el límite establecido por el Acuerdo de París–, el 56 % de todas las regiones que cultivan uvas de vino perderán idoneidad climática para estos cultivos. En un escenario de calentamiento de 4 ºC, esta cifra ascenderá a 85 %.

Entre las alternativas para que la viticultura se adapte al cambio climático existen diferentes medidas de manejo agrícola que pueden implementarse a escala local como riegos, microaspersión o sombreo, etc. y otras como el traslado de los viñedos en altura o en latitud.

Para contrarrestar los daños, los científicos sugieren otra solución comúnmente propuesta pero con poco apoyo cuantitativo hasta la fecha: la sustitución de material vegetal o de variedades. El aumento de esta diversidad, también llamada agrobiodiversidad, permitirá incrementar la resiliencia de los diferentes cultivos o parientes silvestres sin realizar cambios en las regiones agrícolas. Hasta ahora, aunque esta práctica basada en la variación genética intraespecífica dentro de un cultivo ha atraído mucho la atención, no existían evidencias de su capacidad para mitigar los efectos del cambio climático.

Los resultados del trabajo muestran que la diversidad de cultivos puede reducir las pérdidas agrícolas por el calentamiento global, aunque su efectividad disminuirá considerablemente si se materializan los escenarios más cálidos. Tomando en cuenta los datos de impacto anteriores, en un escenario de calentamiento de 2 ºC, la diversidad de cultivos permitiría reducir las pérdidas proyectadas en un 57 %, mientras que con un aumento de temperaturas de 4 ºC el porcentaje sería del 32 %.

La codorniz común, una pequeña galliforme de colores muy crípticos propia de zonas de cultivos herbáceos, cereales y praderas, es el Ave del Año 2020 tras ganar la votación popular organizada por SEO/BirdLife en alianza con su socio en Portugal, la Sociedade Portuguesa para o Estudo das Aves (SPE).

La península ibérica alberga la población de codorniz común más importante de Europa occidental y en España se encuentra el núcleo más importante. Esta especie comparte muchas de las amenazas que sufre el medio rural y agrícola. La codorniz común ocupa la totalidad de la península ibérica y los archipiélagos y su población es la más importante de Europa occidental, siendo España el lugar donde se encuentra el núcleo más importante. A través de esta especie se visibiliza la pérdida de las especies, la alteración de los hábitats de los que depende, los efectos del cambio climático, y la insostenibilidad de ciertas prácticas cinegéticas como una inadecuada regulación de la media veda o la contaminación genética a causa de la suelta de codorniz japonesa o híbridos.

Con 7.930 votos, la codorniz común se ha alzado como ganadora para llevar el título de Ave del año 2020 por delante de los 6.130 que ha obtenido el aguilucho cenizo y los 5.156 del alcaudón real.

Un equipo de investigación de la Universidad de Córdoba ha creado un biocombustible a partir de los ácidos grasos provenientes de los desperdicios de alimentos de restaurantes. El método utilizado es de menor coste energético y más sostenible que otros utilizados para la obtención de gasóleo de origen vegetal.

Con la intención de fomentar el desarrollo de una economía circular eficaz, los investigadores tratan de incorporar al sistema productivo los desechos que se producen en el mismo. Siguiendo la regla de las tres R (reducir, reciclar, reutilizar), esta estrategia pretende que el actual flujo de los alimentos (recursos-producto-residuos) se transforme en un flujo circular (recurso-producto-residuos reciclados-producto).

El uso de biocombustibles ha avanzado notablemente en los últimos años. Sin embargo, el 95% de las materias primas de biodiésel provienen de cultivos comestibles como la palma, la soja y el aceite de colza. Esto hace que se haya desarrollado una industria exclusiva para la producción de combustibles vegetales que podría afectar negativamente a la cadena de suministro de alimentos y al equilibrio ambiental por el uso intensivo del suelo.

Por ello, la comunidad científica explora otras vías alternativas para la obtención de aceites a partir de productos no comestibles. Así, los expertos observaron la posibilidad de reutilizar la basura orgánica procedente de alimentos para la extracción de grasas que permitieran su transformación en combustibles vegetales. De esta manera, logran un doble objetivo; reciclar los desechos y lograr un producto sostenible. El estudio se ha realizado a través del proyecto Diseño de biorrefinería mediante la valorización de residuos del sector alimentario del Ministerio de Economía y Empresa y el contrato Interreg de cooperación transfronteriza de España y Portugal.

El grupo de investigación FQM-215 “Automatización, simplificación, miniaturización, y calidad de procesos (bio) químicos de medida”, del Departamento de Química Analítica ha conseguido el nivel 3 del Programa Trébol. Los integrantes de la unidad siguen demostrando un alto interés en mantener el compromiso ambiental que adquirieron con su adhesión al Programa y han conseguido confirmarlo a través de la puesta en marcha de las buenas prácticas ambientales de los tres primeros niveles del Trébol. Es destacable la implicación de todos sus miembros y la dedicación de parte de su tiempo en esta iniciativa.

Además, La Conserjería del edificio de Gobierno del Campus de Rabanales ha obtenido la certificación del nivel 1 del Programa Trébol. Esta unidad ha mostrado su compromiso con la mejora ambiental más allá de las buenas prácticas ambientales llevadas a cabo en sus instalaciones. Del mismo modo, todo el equipo presta atención al uso eficiente de recursos y de energía en el resto de espacios del edificio.

El Programa Trébol es un sistema de certificación de buenas prácticas ambientales puesto en marcha por el Servicio de Protección Ambiental (SEPA). Está diseñado para que sea aplicable y adaptable a cualquier unidad organizativa y a cualquier escala. Medio millar de personas participa hasta la fecha como miembros de unidades la más diversa tipología (departamentos y secciones, oficinas y servicios, grupos de investigación, decanatos, consejos de estudiantes, laboratorios, grupos de calidad, aulas universitarias, etc.). El Programa se divide en cuatro niveles de buenas prácticas ambientales progresivas, de forma que, cuando se completan las prácticas de un nivel determinado se obtiene la certificación correspondiente a ese nivel. Es una oportunidad de poner de manifiesto el compromiso ambiental y obtener además un reconocimiento por ello. Más información en www.uco.es/programatrebol. Puede solicitarse una visita explicativa en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..


Convocatorias

Para intentar mejorar la labor comunicativa de este boletín os pedimos que nos ayudéis a evaluarlo participando en un muy breve formulario. Muchísimas gracias.

Enlace al formulario: https://forms.gle/gtCtS9cHrjyGquG76

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible junto con la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, Ecoembes y Ecovidrios convoca el VII Certamen Fotográfico Mayores por el Medio Ambiente. Enmarcado dentro del programa “Recapacicla – Educación ambiental sobre residuos y reciclaje dirigido a personas mayores”, este concurso nació en 2014 al ser conscientes de la necesidad de apostar por una educación ambiental para toda la sociedad y, en especial, para las personas mayores.

El tema de los trabajos estará centrado en el medio ambiente, el reciclaje y la sostenibilidad, con el objetivo de conocer la mirada de las personas mayores sobre estas cuestiones, tanto en relación a los espacios naturales, sus recursos, el paisaje y la biodiversidad como sobre las cuestiones relacionadas con los entornos urbanos.

El plazo de inscripción estará abierto hasta el 15 de abril de 2020. La convocatoria está abierta a toda persona mayor de 60 años residente en Andalucía, que podrán participar con un máximo de tres fotografías por participante. Las obras premiadas y finalistas participarán en una exposición que se presentará dentro del IX Encuentro Andaluz de Mayores por el Medio Ambiente, en junio de 2020. Además, se realizará un catálogo con todas las obras de la exposición más las obras que el jurado considere como finalistas.

Más información en este enlace.

Un año más, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible convoca el Certamen Reciclar Arte, que entra en su octava edición, consolidándose como una de las iniciativas más importantes de reflexión artística sobre las cuestiones ambientales en nuestro país.

Este certamen se enmarca dentro del Programa Recapacicla de educación ambiental sobre residuos y reciclaje, una iniciativa de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en colaboración con la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, Ecoembes y Ecovidrio, centrada en la sensibilización ante la problemática de los residuos y la promoción y fomento de la recogida selectiva, recuperación y reciclado de vidrio, envases y residuos de envases. Se puede participar hasta el 13 de abril.

Más información en este enlace.

Ecoconsejo

Los residuos de laboratorio se clasifican en diversas categorías en función de su naturaleza, peligrosidad y destino final. Puedes consultar los grupos en esta web. Si después de consultar la tabla, sigues teniendo dudas sobre cómo clasificar un residuo, contacta con el SEPA (por correo electrónico, en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.).

Una vez que lo tengas claro, encuadra cada residuo que generes en uno de los grupos. A continuación descarga la etiqueta correspondiente, cumplimentando los espacios en blanco (sustancia/s que contiene el envase, datos del solicitante). Una vez que esté en envase lleno puedes hacer la solicitud de retirada.